TRIBUNALES
Condenan al ciberestafador a dos años de cárcel por estafar a su amiga de piso
Pendiente de juicio está el caso que llevó al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil
El pasado 24 de julio este periódico publicaba en exclusiva el juicio y ayer se conocía la sentencia. Jordi Arias Fernández, el ciberestafador más buscado de España, el mismo que fue detenido por robar sirviéndose de Internet cientos de miles de euros (hasta 300.000 euros en un mes, según la Guardia Civil), acaba de ser condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Ponferrada a la pena de dos años de prisión como autor de un delito continuado de estafa. El fiscal solicitaba para el 2,6 años de prisión.
Jordi, a sus 23 años, comparecía el pasado julio ante el juzgado de de la capital berciana, no por el grueso del asunto por el que ahora mismo está en la cárcel de Picassent, en Valencia, y que llevó el Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, sino por la estafa continuada en la persona de su compañera con la que compartía piso en León, en el 2017 cuando tenía 21 años. Le cargó 6.978€ en la Visa, en pequeñas compras.
En la sentencia dictada tres días después del juicil, el 26 de julio, por el magistrado Óscar Hernáiz y comunicada este mes a las partes, se indica como hechos probados que entre el 24 de enero y el 1 de agosto de 2017 y aprovechando que tuvo acceso a los datos de la tarjeta Visa Electron de su compañera de piso, tarjeta cuyos cargos derivados de su uso estaban domiciliados en la cuenta bancaria de la entidad Caixabank, Jordi Arias Fernández procedió a realizar múltiples compras por Internet. La mayoría de ellas de escasa cuantía, empleando los datos de la tarjeta y generando unos cargos totales en la cuenta bancaria de su compañera de 6.978,55 euros, que no fueron detectados por su compañera de piso hasta el día 1 de agosto de 2017, coincidiendo con el cargo de compras efectuadas entre el 29 de julio y el 1 de agosto por importe de 5.189,45 euros.
El seguro de la tarjeta bancaria reintegró a la afectada el importe de las operaciones consideradas fraudulentas, no ejercitando la joven acciones civiles.
En los años 2016 y 2017 Jordi Arias Fernández ha sido condenado como autor de veintidós delitos leves de estafa, además de por otros delitos contra el patrimonio, se indica también en la misma sentencia.
La presente causa se inició por la denuncia formulada el día 1 de agosto de 2017 por la afectada, poniendo en conocimiento de la Policía la existencia de una serie de cargos en su cuenta bancaria no autorizados y de los que era ajena, cargos que habían sido generados con el empleo de los datos de su tarjeta Visa.
Según la denunciante los cargos fraudulentos habían sido efectuados entre los meses de enero y agosto de 2.017, casi siempre por pequeñas cuantías de compras online efectuadas principalmente en supermercados. Pero también aparecían adquisiciones de billetes de autobús y otros servicios de Internet, por un importe total de 6.978,55 euros, de los que 5.189,45 euros se correspondían con compras efectuadas del 29 de julio al 1 de agosto de 2017, en su mayor parte de electrodomésticos.
Remarca el juez en su sentencia que estos últimos cargos no le pasaron desapercibidos a la denunciante por su elevada cuantía, a diferencia de lo ocurrido respecto de los restantes cargos efectuados hasta el 26 de julio de ese año, que por su pequeño importe y naturaleza no habían sido detectados como pagos no efectuados por ella.
Junto con la denuncia se acompañó el extracto de movimientos de la cuenta bancaria con el detalle de los cargos fraudulentos y su concreta cuantía.
En la vista celebrada en Ponferrada, el Ministerio Fiscal responsabilizó de estas operaciones fraudulentas a Jordi Arias Fernández, quien aunque en un principio negó su participación en estos hechos, en el acto del juicio admitió su responsabilidad, explicando que había compartido piso de estudiantes en León.