El presidente del Canal Bajo espera con la Junta desbloquear la modernización
m. f. | ponferrada
La modernización de las fincas del regadío dependientes del Canal Bajo del Bierzo sigue esperando el sueño de los justos. Después de pasar complicadas asambleas, con tiras y aflojas, con posiciones enfrentadas, con incluso impugnaciones en los tribunales y ante la Confederación Hidrográfica Miño Sil que fueron desestimadas, ahora los responsables de este organismo rector que representa a 6.814 comuneros con 3.600 hectáreas está a la espera de una reunión con los responsables de Agricultura de la Junta.
La previsión que tienen los regantes, según dijo ayer el presidente del Canal Bajo del Bierzo, José Luis Prada, es que una vez que finalice la campaña de recogida de la fruta se reúnan con los responsables políticos.
«De momento está todo paralizado», remarcaba José Luis Prada, quien ponía de manifiesto que «son ellos (por la Junta) los que tienen que poner a andar todo el proceso».
En este sentido, considera que aún hay que dar varios pasos importantes, como es el asunto delicado de la agrupación de fincas. «Está todo parado y esperamos que entre todos esto eche a andar», remarcó.
Como es sabido, los regantes aprobaron en asamblea un plan de 57 millones de euros, con ayudas procedentes de la Unión Europea, asumiendo los propietarios casi una cuarta parte de la inversión, con facilidades importantes de pago en el tema de los plazos.