Cien días de gobierno
Ramón hace balance de cien días de «trabajo intenso» y un nuevo talante
Los cien primeros días del gobierno tripartito de Ponferrada «seguro que no son para sacar pecho, porque las cosas siempre se pueden hacer mejor, pero han sido cien días de trabajo intenso», aseguró ayer el alcalde socialista de Ponferrada. Olegario Ramón hizo balance de gestión y un repaso al trabajo que se ha hecho en cada una de las áreas de gobierno y la conclusión es que se están cumpliendo los compromisos de «transparencia» y «participación» y se ha notado «un cambio de talante». «El despacho del alcalde no debe ser una fortaleza cerrada», aseguró el regidor, que recordó las limitaciones con las que trabaja su equipo ante la falta de presupuesto e insistió en la pretensión de una Ponferrada pensada para los peatones más que para los vehículos, además de una Ponferrada moderna en materia tecnológica.
En este sentido, el alcalde confió en que «los problemas del día a día no nos desvíen del modelo de ciudad que queremos, en la línea de humanizar el centro. Hay que aligerar el tráfico y dar preferencia a los peatones», aseguró Ramón. La instalación de una decena de puntos wifi, en varias plazas y espacios públicos, y de seis puntos de carga de vehículos eléctricos en ubicaciones que están todavía por definir fueron otros dos hechos subrayados por el máximo responsable de la política municipal. Ambos gracias a subvenciones de la Unión Europea (UE). Como también es imprescindible para el alcalde mejora el mantenimiento urbano.
«Se han hecho numerosas actuaciones en materia de mantenimiento pero, lo cierto, es que no se nota porque la situación es compleja y queda mucho por hacer», reconoció el alcalde, en alusión directa al estado de conservación que presenta Ponferrada. Y no sólo la ciudad en sí, también edificios públicos, como los colegios. Aquí también tuvo algo que poner de relieve el primer edil: el establecimiento de un plan de trabajo específico con todos los centros educativos «para conocer sus necesidades y fijar un plan de contingencia para determinar qué actuaciones son prioritarias», dijo.
La gestión de los servicios de recogida de basura, limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes, y el del transporte público son los «problemas más graves» que el equipo de gobierno tiene que afrontar a corto plazo. En ambos casos, el alcalde apuesta por la gestión pública. La del mantenimiento de zonas verdes pura y dura, mientras que, en el caso de la basura y la limpieza de calles, tendría que hacerse primero un contrato puente para allanar el camino hacia la municipalización. Lo mismo sucede con el transporte. La próxima adquisición de dos camiones de basura y de tres autobuses para mejorar las prestaciones de ambos servicios y mitigar sus carencias fue otro hecho destacado por Olegario Ramón.
En la lista de cosas por hacer sigue estando la expropiación de los terrenos para poder dar continuidad al proyecto de acondicionamiento del paseo del río Sil. «Seguimos en período de prórroga y hemos solicitado una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para tratar este y otros asuntos, de tal manera que nos adelantemos a posibles escenarios que puedan poner en peligro la inversión», dijo el alcalde.
La concentración parcelaria necesaria para poder acometer la modernización de los regadíos es otro de los temas pendientes a los que ayer se refirió Ramón, reconociendo que «está aún en pañales» y que lo único que se ha hecho al respecto es una reunión con los técnicos municipales para conocer la situación en la que se encuentra. Habrá también un encuentro con los regantes del Canal Bajo.
Precisamente, el alcalde no quiso dejar escapar la oportunidad para agradecer el compromiso y el trabajo que está realizando «el personal de la casa» y también el de los concejales del equipo de gobierno, porque «aunque haya algún portavoz que diga que no se está haciendo nada, eso no es así», afirmó, en alusión a las críticas vertidas por el concejal del PRB, Tarsicio Carballo, sobre la «inacción» del equipo de gobierno.
EL PRESUPUESTO
Si hay algo que, desde el principio, le ha quitado el sueño al alcalde de Ponferrada a y su equipo de gobierno eso es la falta de presupuesto. Un problema al que dará solución casi inmediata. El proyecto de presupuestos para este 2019 se llevará a comisión a principios de octubre y a pleno a mediados del mismo mes. Olegario Ramón recuerda que su aprobación permitirá «un escaso margen de maniobra» pero será la antesala para la elaboración y aprobación del presupuesto de 2020.
De momento, la sesión plenaria más inmediata será la que se va a celebrar este próximo viernes y que lleva asuntos de gran interés, como la aprobación definitiva de las bases del ARU de La Puebla Norte y la del listado de actuaciones que se van a ejecutar con cargo a los 3.4 millones de euros de remanentes de tesorería. Precisamente, en relación a esto último, el regidor destacó ayer el consenso de todos los grupos para sacarlo adelante.
En el balance de la gestión realizada en sus primeros cien días al frente de la Alcaldía, Olegario Ramón no quiso obviar la reestructuración que se ha hecho de la sección técnica para «agilizar la concesión de licencias» y «reducir los trámites burocráticos», así como el esfuerzo del área de Bienestar Social para duplicar las ayudas para la aquisición de libros de texto y material escolar y la apertura los comedores escolares también durante los meses de verano.