NEGOCIACIONES
La Rosaleda también rechaza la ORA reducida y pide seguir sin zona azul
El concejal de Movilidad propone negociar con Dornier el recorte de 40 de las 174 plazas
«Un no rotundo». Es la respupuesta que ayer recibió de los representantes vecinales del barrio de La Rosaleda la propuesta del equipo de gobierno de Ponferrada de negociar con la empresa Dornier, concesionaria de la zona azul, el recorte de 40 de las 174 plazas de estacionamiento de pago previstas en el entorno del centro comercial El Rosal.
«La propuesta no es suficiente. La gente no quiere que se amplíe la Ora (Ordenanza Reguladora del Aparcamiento) a La Rosaleda», zanjó ayer el portavoz de la asociación de vecinos del barrio, Pedro José Villanueva, al término del encuentro que mantuvo con el concejal de Movilidad, José Antonio Cartón, y de la edil de Comercio, Lorena Valle en la sala de Juntas del Ayuntamiento.
Villanueva aseguró que dejará un margen de tiempo al equipo de gobierno para que busque una solución al contrato con Dornier, que obliga al Ayuntamiento a reponer plazas de zona azul que se han perdido en otras áreas de la ciudad semipeatonalizadas, antes de acudir a los responsables autonómicos del PSOE con las tres mil firmas en contra de la Ora que han recogido hasta ahora. La asociación vecinal también está revisando el contrato entre el Ayuntamiento y Dornier porque entienden que implantar la zona azul en La Rosaleda, donde no es necesario facilitar el aparcamiento, podría ser recurrible ante los tribunales.
Villanueva, que acudió a la reunión junto al secretario de la asociación, insistió en que la zona azul «es impopular» y «un castigo» para el barrio. El portavoz vecinal entiende que la implantación de la zona azul en el centro de la ciudad — «y la zona alta es el centro también», aseguró frente a quienes la ponen como argumento para que acepten la ordenanza— fue «un error» que ahora se quiere trasladar a un barrio de la periferia como es La Rosaleda. Villanueva entiende que el Ayuntamiento, atado a Dornier hasta 2023, puede buscar la opción de «un contrato puente». Y lamentó que el PSOE, insistió, incumpla su promesa de campaña de no llevar la Ora al barrio.
El concejal de Movilidad, José Antonio Cartón, confirmó ayer que ha propuesto a los vecinos y comerciantes de La Rosaleda dejar en 134 las plazas de zona azul en el entorno del centro comercial. Cartón recalcó que «hay que hablar con Dornier», para negociar la reducción de plazas. «No podemos saltarnos los contratos», insistió.
Cartón desmintió las acusaciones del PP sobre el supuesto afán recaudatorio de la medida. «Están fuera de todo lugar», argumentó, porque se dejarán de ingresar 1.500 euros al día por la conversión de 600 plazas de zona azul a zona naranja —a mitad de precio para los conductores— y las 174 plazas de La Rosaleda con las que se busca compensar la pérdida apenas recaudarán 870 euros al día. En lugar de recaudar más, recalcó Cartón, se dejarán de ingresar 630 euros diarios.
El edil de Movilidad reconoció que los representantes vecinales —que en redes sociales usan un gif de la pantera rosa borrando la línea azul que colorea un pintor— han respondido con «un no rotundo» a la ampliación de la Ora, pero el equipo de gobierno sigue abierto al diálogo. «No vamos a cerrar ninguna puerta».