Ya viene la Santa Compaña

En un Bierzo dominado por la tradición anglosajona de Halloween, Fabero se ha propuesto poner en valor lo de casa y recuperar una creencia arraigada en el valle de Fornela y en todo el noroeste peninsular.

De especial devoción en Galicia, la parte más septentrional del Bierzo también se rindió durante años a la leyenda de la Santa Compaña. Un mito hoy desvanecido que el Ayuntamiento faberense ha decidido recuperar con una recreación que se celebrará el día 1 de noviembre.

Un grupo de encapuchados de aspecto fantasmal cubiertos hasta los pies (descalzos) con una túnica negra caminan en fila en plena noche. Vagan a la luz de las velas y al compás del inquietante sonido de una campana, acompañada de rezos o cánticos fúnebres.

La Santa Compaña visita o advierte de una muerte inminente y, generalmente, quien camina al frente de la comitiva será el difunto. Cuenta la leyenda que esa persona aún viva morirá en el pazo máximo de un año. Aunque dice también que el fallecido puede intercambiarse por otro que se cruce en el camino de la fantasmagórica procesión. Como en todo, hay maneras de librarse.

Eso es, precisamente, lo que quiere teatralizar el Ayuntamiento de Fabero, que ayer lanzó la convocatoria para que todos aquellos interesados en participar en la recreación se inscriban convenientemente en la Oficial de Turismo local, ubicada en la Casa de la Cultura.

Hay un plazo para hacerlo que terminará el día 17 de este mes, ya que está previsto celebrar una reunión el 21 para informar a los inscritos de los accesorios que necesitan y de cómo se va a argumentar la teatralización.

 «Se trata de una tradición oral de tipo premonitorio sobre hechos transcendentes y definitivos. Y es que no existe un acontecimiento más inquietante para el ser humano que el adiós definitivo», apuntan fuentes del Ayuntamiento de Fabero en la convocatoria de la cita.

Una iniciativa que, como todo lo relacionado con el más allá, ha despertado gran interés. Lo desconocido, lo intangible siempre atrae al ser humano y Fabero quiere convertir ese poder de atracción en un recurso de dinamización; además de poner en valor una leyenda que formó parte de la cultura popular de los pueblos de Fornela.