Ponferrada aprueba unas cuentas de 55,8 millones y rompe con tres años de prórrogas presupuestarias

El pleno del Ayuntamiento de Ponferrada aprobó el presupuesto municipal del ejercicio 2019, por un valor global de 55,8 millones de euros, con los 13 votos a favor de PSOE, Coalición por el Bierzo (CB) y Podemos. Los dos ediles del Partido Regionalista del Bierzo (PRB) votaron en contra, mientras el resto de grupos -PP, USE Bierzo y Ciudadanos- se abstuvieron.

El alcalde de la ciudad, Olegario Ramón, valoró que la aprobación de estas cuentas, con una partida de inversiones de 2,7 millones equivalente al 4,9 por ciento de la cuantía global, rompe con la tendencia al funcionamiento con presupuestos prorrogados que se venía llevando a cabo desde 2016, aunque lamentó que el equipo de Gobierno haya disfrutado de “escaso margen de maniobra” para elaborarlas.

Tras el acuerdo tomado en la junta de portavoces, la sesión se organizó alrededor de un debate conjunto de los puntos del orden del día que tenían que ver con el límite de gasto no financiero, conocido como techo de gasto, el presupuesto general municipal, la plantilla de personal o el plan estratégico de subvenciones. Todas las propuestas salieron adelante gracias a la mayoría que ostenta el tripartito que forma el equipo de Gobierno.

En el turno de debates, la portavoz de Podemos, Lorena González, recordó que las cuentas aprobadas ya se encuentran ejecutadas al 90 por ciento y disponen de un recorrido de sólo tres meses. “No son los presupuestos participados y sociales que a mi grupo le gustarían, pero estamos en el buen camino”, valoró González, que elogió el “enorme ejercicio de responsabilidad” que supone aprobar estas cuentas y confió en la voluntad del resto de grupos del equipo de Gobierno para “abrir las puertas a la participación ciudadana”.

En cambio, el portavoz del PP, Marco Morala, consideró que “se ha privado a la oposición y a la ciudadanía de participar en la elaboración de estos presupuestos” y acusó al equipo de Gobierno de mostrar dos caras, la del diálogo y la de la imposición. Morala recalcó que la mayoría de inversiones reflejadas en las cuentas provenían del equipo anterior y enmarcó la abstención de su grupo en la “lealtad institucional”.

En ese sentido, la portavoz de Ciudadanos, Ruth Morales, también reprochó a los responsables del Ayuntamiento que no hayan contado con la oposición para la elaboración de las cuentas, aunque optó por una “abstención por responsabilidad”. Al respecto, el portavoz de CB, Pedro Muñoz, llamó a la “participación razonable” de los grupos de la oposición en los presupuestos del ejercicio 2020, palabras que hizo suyas Ramón al término de la sesión.

Más crítico con el proyecto se mostró el portavoz del PRB, Tarsicio Carballo, que consideró que “no se pueden presentar unos presupuestos sin cuantificar unas inversiones adecuadas” y lamentó que obras propuestas por su grupo no se hayan incluido en la propuesta. Por su parte, el portavoz de USE Bierzo, Samuel Folgueral, advirtió que el aumento del capítulo de gastos corrientes y la firma de un crédito a largo plazo son asuntos que devuelven al Consistorio a la “senda del endeudamiento”, aunque optó por dar a los responsables del Ayuntamiento “un voto de confianza”.

Enmienda a la plantilla municipal

La anécdota de la sesión se produjo cuando la concejala de Cultura, Concepción de Vega, presentó una enmienda contra el punto del orden del día relativo a la plantilla de personal, ya que la propuesta presentada por el equipo de Gobierno incluía, por error, la eliminación de la plaza de director de los museos municipales y su sustitución por una plaza de técnico de prevención de riesgos.

Al respecto, el portavoz del PP reprochó a los responsables del Consistorio su “precipitación” y señaló con asombro que “se han puesto una enmienda a sí mismos”. Tras señalar la interventora que la enmienda que soluciona el desaguisado no supone incremento de gasto, los grupos aprobaron suprimir la plaza de técnico de prevención de riesgos y reponer la de director de los museos. En ese sentido, el alcalde reconoció el “craso error” y solicitó que la documentación se examine cuidadosamente en la Comisión de Hacienda para evitar que se produzcan situaciones como la vivida hoy.