Adiós al periodista que amaba sus raíces y supo contarlas

Conocía el Bierzo y la idiosincrasia del Bierzo. Los entresijos de la noticia desde que comenzó como corresponsal para DIARIO DE LEÓN en la década de los años 90. La hemeroteca de este periódico conserva aquellos textos que le formaron en el día a día, pueblo a pueblo del Bierzo Central. Con Canedo de alcalde de Camponaraya, la Feria de Carracedelo o los partidos del Cacabelense...

Juan Carlos Franco Ovalle falleció ayer a los 51 años de edad después de luchar los dos últimos contra una grave enfermedad. Fue una lucha en desigualdad de condiciones desde un principio, que Juan Carlos aceptó como parte del destino. Eso sí, fue un ejemplo para todos, por coraje y por sus ganas de seguir adelante. Su familia lo era todo para él.  

De carácter afable —su columna en este periódico llevaba por nombre Francamente, que ya lo dice todo—, amigo de sus amigos, Juan Carlos Franco tenía una larga trayectoria cuando, en julio de 2013, fue nombrado delegado de DIARIO DE LEON. Licenciado en Periodismo por la Complutense, sus años al frente de la delegación de Ponferrada fueron intensos, con el final de la minería y un futuro alternativo que no arrancaba, y, lo peor, que sigue sin arrancar. La última columna que firmó, antes de pedir la baja por su enfermedad, hablaba justo del irónico Bierxit: «Nos duele que ignoren a esta comarca de extrarradio», decía en ese texto, que podía haber sido escrito ayer mismo.  

Gran conocedor del mundo agrario y firme defensor de los productos de calidad de la comarca, su trayectoria vital y periodística estuvo ligada a este periódico y a otros medios como La Crónica, en la delegación de Ponferrada, o a Onda Bierzo, de la que fue corresponsal en su zona de origen. Además, ejerció como periodista para el Grupo Socialista de la Diputación en Ponferrada y colaboró con Radio Bierzo. Lejos de la profesión, fue entrenador de las categorías inferiores del Naraya. Y es que el fútbol fue también su pasión.  

Su muerte fue recibida ayer como un mazazo en DIARIO DE LEON. Aún en el mes de agosto tuvo fuerzas para acudir en León a la toma de posesión de su amigo Eduardo Morán como presidente de la Diputación. Nunca ocultó su enfermedad, pero nadie se esperaba un final así. Deja mujer y dos hijos, y muchos amigos, que ayer acompañaron a la familia en el tanatorio.  

Tras conocerse su fallecimiento, el Consejo Comarcal de El Bierzo emitió una nota para sumarse al pésame. Su presidente, Gerardo Álvarez Courel, en nombre propio y de la corporación y los trabajadores de la institución, destacó su calidad humana y profesional. «Su pérdida deja una profunda huella entre quienes forman parte de esta institución», señaló Courel.  

Numerosos medios y periodistas se hicieron ayer eco de la triste noticia. A través de las redes sociales, Sonia Linares, directora de Onda Bierzo, quiso homenajear a Juan Carlos Franco recordando una de aquellas crónicas como corresponsal de la emisora en el Bierzo Central, fechada en 1998. «Periodista de trinchera, de plenarios, de tertulia y pegado a las crónicas del medio rural, de los pueblos, a las cosas de su Magaz de Abajo, del alma», escribió Linares. También Radio Bierzo puso en valor sus primeros pinitos profesionales en la emisora y recordó que «trabó una fuerte relación de amistad y profesional con todos sus compañeros, que han recibido la noticia con gran tristeza».  

El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, quiso compartir el pésame con este periódico, igual que otros políticos como Marco Morala o Raúl Valcarce (la lista sería larga) y representantes de la sociedad berciana. La Asociación de Periodistas de León, por su parte, recordó su trayectoria profesional, que se centró siempre «en la situación y los retos que afectan a la sociedad berciana». «Desde los años 90 del pasado siglo dedicó su empeño a poner de relieve la realidad de la comarca y las necesidades que exigía el desarrollo de

los principales sectores con potencialidad de futuro», señala en una nota oficial la APL.  

El funeral tendrá lugar hoy a las 16:30 horas en la iglesia parroquial de Magaz de Abajo, su pueblo natal. Su capilla ardiente está instalada en el tanatorio de Funbierzo, en el polígono de Camponaraya.  

Texto elaborado por sus compañeros de la Delegación de Ponferrada, donde su recuerdo siempre permanecerá presente en prueba de gratitud.