PATRIMONIO
El Consejo busca reabrir de forma permanente la Domus «a coste cero»
Cuenta con una propuesta y anima a enviar ideas para darle uso al edificio de Las Médulas
El Domus de Las Médulas. ANA F. BARREDO
A punto de cumplir una década desde su polémica construcción y sin que todo este tiempo haya servido para que cuaje una actividad estable en su interior, la Domus que reproduce una vivienda romana con su peristilo en el acceso a Las Médulas por Carucedo, y en la que el Gobierno invirtió hasta 600.000 euros, afronta una nueva oportunidad para abrir de forma permanente y no solo con motivo de alguna feria o acto cultural. Así lo reveló ayer el presidente del Consejo del Bierzo, institución titular del inmueble, que, fracasados los intentos de licitar su gestión en el año 2015 —la convocatoria quedó desierta— anima ahora presentar ideas para darle un uso permanente al edificio. «Si puede ser, a coste cero para el Consejo», puntualizó Gerardo Álvarez Courel.
«Lo que queremos es que la Domus esté en funcionamiento, que no sea un edificio cerrado o que solo se abra excepcionalmente cuando haya un taller de empleo o una feria de productos del Bierzo», explicó ayer Courel. El Patronato de Turismo del Consejo ya cuenta con al menos una propuesta para realizar visitas teatralizadas a la Domus y no descarta privatizar la gestión del inmueble, como ocurre con la gestión de Las Médulas, donde el Consejo tampoco rechaza la colaboración de la iniciativa pública con la privada.
El presidente del Consejo prefirió ser discreto y no entrar en detalles sobre la propuesta recibida, pero animó a los emprendedores a trasladarle iniciativas a la institución comarcal, que está dispuesta a estudiarlas, sobre todo si no suponen un gasto para el Consejo. «Si tenemos que poner dinero será más dificil porque estamos casi sin recursos», advirtió. «A coste cero sería mucho mejor».
La Domus estuvo cerrada los primeros cuatro años después de su construcción ante la falta de recursos del Consejo para financiar el gasto del personal que la mostrara. La Domus se convirtió así en un edificio citado como ejemplo de despilfarro y criticado además por quienes cuestionaban su fidelidad histórica.
La llegada de Coruel al Consejo sirvió para iniciar un primer intento de abrirla de forma permanente con una licitación de su gestión que finalmente quedó desierta. Desde entonces, el Consejo ha abierto el inmueble ocasionalmente con personal de talleres de empleo, para acoger ferias o alguna actividad cultural como la del reciente Día de la Romanidad.