EMPRESAS
Endesa y UGT acuerdan el arbitraje para desbloquear el convenio
El sindicato CC OO y Sie lo ven como una "traición" con la ruptura de la unidad sindical
Los trabajadores de Endesa encerrados por el convenio. L. DE LA MATA
Las diferencias sobre el convenio en Endesa empiezan a ser menos. UGT y Endesa acuerdan iniciar un proceso de arbitraje para desbloquear la negociación del nuevo convenio colectivo. Eso sí, el acuerdo cuenta con la oposición del resto de secciones sindicales, CC OO y Sie, que lo consideran «una traición».
La dirección de Endesa y la sección sindical de UGT, mayoritaria en la compañía eléctrica, acordaron hoy iniciar un procedimiento de arbitraje que sirva para elaborar un nuevo convenio colectivo, tras más de dos años de negociaciones y de encierros en diversas sedes de la compañía, como la central térmica de Compostilla, en el municipio berciano de Cubillos del Sil. La propuesta no cuenta con la adhesión del resto de secciones sindicales, que acusaron a UGT de «traición».
Los responsables del sindicato calificaron la opción del arbitraje como «la única y mejor posibilidad» de mejorar las condiciones de los trabajadores. «Seguiremos trabajando para que toda la representación social saquemos adelante un convenio para todos los trabajadores de Endesa», apuntaron fuentes de UGT, que destacaron que se abre una oportunidad para que los trabajadores de Endesa disfruten de un convenio que aporte «tranquilidad y estabilidad para los próximos años».
Desde CC OO rechazaron el arbitraje pactado entre UGT y la dirección y recordaron que la plantilla estaba llamada a secundar una huelga del 11 al 15 de noviembre. «No es el momento de dejar el futuro de los 9.000 trabajadores de Endesa a la decisión de un agente externo», apuntaron los responsables de CC OO, que acusaron de «traición» a UGT por poner fin a las protestas.
«La decisión, a nuestro juicio, es equivocada y la salida a la situación cómoda pero irresponsable, tanto por el fondo como por las formas», señalan desde CC OO, desde donde estiman que «romper la unidad de acción es acabar con el mayor valor de los agentes sociales y los trabajadores».
«El arbitraje pactado por la UGT deja un panorama de incertidumbre sobre el futuro laboral de la plantilla, que pasa a depender de un agente externo que decidirá sobre los aspectos clave», lamentaron desde Comisiones Obreras.