Residentes que lideran la investigación farmacológica

La Junta de Castilla y León acaba de aprobar 90 proyectos de investigación en biomedicina y gestión sanitaria y atención sociosanitaria que serán desarrollados en los centros de salud de la Comunidad a lo largo de 2020. Dos de ellos corresponden a la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo (Gasbi) y han sido realizados por dos residentes que trabajan en el centro de salud Ponferrada III, en Flores del Sil. Se trata del enfermero Miguel Ángel Martínez y la médica de familia Ana María Riola. Dos profesionales jóvenes que son el reflejo de la cantera de la Gasbi, «con fuerza para liderar proyectos con interés para nuestra población», subrayó el responsable de la Unidad de Apoyo a la Investigación del área de salud, José María Pelayo Terán, para quien resulta «interesante» y revelador que, en Atención Primaria, hayan sido los residentes los que se han encargado de los proyectos seleccionados por Sacyl para recibir financiación.

Miguel Ángel Martínez . dl

El estudio de Miguel Martínez aborda un problema grave y de creciente interés, ya que está asociado a la cronificación de las enfermedades y al envejecimiento de la población. Se trata de la polimedicación o, lo que es lo mismo, el uso de múltiples medicamentos en un solo paciente al mismo tiempo. Un uso incorrecto o abusivo de los fármacos puede llevar a la falta de efectividad de los tratamientos y a problemas de seguridad de los mismos. Por ello, lo que este enfermero residente propone en su proyecto es realizar una intervención educativa y motivacional mejorada para que el paciente, principalmente ancianos, siga el tratamiento que le ha sido pautado.  

«Se realizará un ensayo clínico aleatorio en el que se comparará la intervención estándar con un grupo que recibirá intervención mejorada y se comparará la eficacia en términos de adherencia, habilidades y conocimientos sobre la medicación, calidad de vida y satisfacción del paciente», explicó Pelayo Terán.  

Por su parte, el proyecto de la médica residente Ana María Riola se centra en el uso de los inhibidores de la bomba de protones, conocidos comúnmente como ‘protectores de estómago’, caso del Omeprazol. «En los últimos años, su uso se ha ido incrementado progresivamente y muy en especial en España», apunta el responsable de la Unidad de Apoyo a la Investigación de Gasbi. Dado que este tipo de fármacos está incluido en el listado de los que deben reducirse o hacer un uso prudente, el estudio de la médica del Ponferrada III pone de relieve los potenciales efectos de una utilización indiscriminada y pretende evaluar la frecuencia con la que se usan en los centro de salud y si la prescripción de estos medicamentos está asociada a algún tipo de variables clínicas, como alteraciones del estado clínico o de las analíticas del paciente. También persigue investigar cuál sería el efecto beneficio de retirar el medicamento a un paciente que lo toma.  

Atención especializada

Además de estos dos proyectos que acaban de recibir el respaldo administrativo para su aplicación en Atención Primaria, Sacyl ha seleccionado un tercer proyecto, en este caso del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital El Bierzo, realizado por la especialista Elena García. Aborda el uso inapropiado de los fármacos que se utilizan para tratar los problemas de salud mental en personas mayores de 65 años. «Es frecuente que en esta población se utilicen prescripciones ‘inapropiadas’, tanto por exceso como por defecto, es decir, pacientes con patologías potencialmente graves a los que no se le ha indicado tratamiento», explica José María Pelayo Terán.