El mundo rural se reivindica como parte de un futuro que garantice el medio ambiente
«Si queremos que los pueblos no se mueran, lo primero es garantizar un buen servicio de agua», explicó ayer Marcos Álvarez, de la Mancomunidad Aguas del Bierzo, en la mesa redonda sobre el futuro de los pueblos del Bierzo que puso de manifiesto todo lo que está por hacer en el medio rural berciano. Una idea a la que se sumó Iván Castrillo, de la Mancomunidad para el Tratamiento de las Aguas Residuales Bajo Bierzo, para quien lo importante es mantener la calidad del agua para garantizar no solo el consumo sino también los cauces de los ríos.
El debate tuvo dos caras: el medio ambiente y la visión desde dos municipios bercianos con problemáticas muy distintas: Fabero y Villafranca. «Los ayuntamientos más grandes debemos ser como un hermano mayor para los pequeños municipios», insistió la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez. José Manuel Pereira, alcalde de Villafranca del Bierzo, criticó las tasas por vertidos que les cobra la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil teniendo en cuenta la propia infraestructura urbana de Villafranca «de tantos años». «Son obras tan importantes que no podemos hacer los ayuntamientos», explicó. En la mesa redonda se pusieron de manifiesto otros retos del mundo rural mas allá del medio ambiente. Mari Paz Martínez criticó que las térmicas «se vayan a ir de rositas» después de que el Gobierno «les ningunearan» desde 2011. Infraestructuras, servicios básicos, iniciativas y sobre todo una palabra: internet. Esa es la clave de todo.