El paradigma de la mala gestión
Pese a estar reconocido como árbol de singular relevancia, la Encina de Otero sufrió muchas vicisitudes hasta que cayó al suelo hace unas semanas. Años de no hacer nada. Es el paradigma de la situación de los árboles monumentales. «Ya conocíamos que presentaba una serie de problemas estructurales: grietas, ramas huecas, el tronco horadado, etcétera», denuncia Bernabé Moya.