Tremor arrasa en España con todos los pisos de 3.800€ vendidos

Combatir la despoblación de la ‘España vaciada’ es posible y el Ayuntamiento de Igüeña lo ha conseguido con una iniciativa única: la venta de pisos a 3.500 y 3.800 euros en Tremor de Arriba. De las 160 viviendas del poblado minero construido en los años 60, ayer solo quedaban tres sin comprador, pero por pocas horas, ya que hay 30 interesados en ellas con quienes el Ayuntamiento ya había comprometido una visita.

Se ha vendido todo. Las primeras, hace ya algo más de dos años, las compraron los propios pobladores y vecinos de la zona; pero quedaban alrededor de medio centenar de pisos vacíos. Fue cuando al Ayuntamiento se le ocurrió la idea, hace aproximadamente un año, de venderlos a bajo coste, por el precio justo para cubrir su legalización. Inició una campaña que se ha extendido como la pólvora por toda España. Su difusión en medios de comunicación nacionales ha sido clave y en la última semana ha habido un ‘boom’ de peticiones imposible de atender.

Ya no hay pisos que vender y eso es una gran noticia para el alcalde, Alider Presa, que ayer aseguró que son «cientos» los correos electrónicos a los que no se ha podido dar respuesta y tantas las llamadas telefónicas que no se han podido atender en los últimos días. El Ayuntamiento se ha visto desbordado por el interés de personas de todo el país, dispuestas a adquirir una vivienda en un pueblo del que, hasta ahora, desconocían su existencia. «Muchos no sabían ni siquiera dónde estaba el Bierzo», relata el regidor. Y es que la inmensa mayoría de los compradores no guardan relación alguna con la zona.

Hay algunos compradores —los menos— del Bierzo y la provincia de León, pero la mayoría han llegado de fuera. Madrid y, sobre todo, el sur de España son los principales lugares de procedencia. Córdoba, Málaga e incluso Ibiza. Desde ahí han venido a parar a Tremor de Arriba. También del País Vasco y Galicia. Hay parejas jóvenes con hijos que de instalarse de manera permanente en este pueblo de Igüeña contribuirían enormemente al mantenimiento del colegio. También hay gente próxima a la edad de jubilación que estaba buscando un entorno rural para disfrutar de su nueva etapa vital y personas que quieren un cambio de rumbo.

Sea como sea, todos son bienvenidos en un pueblo de 400 habitantes y un municipio que ronda los 1.400. «Es verdad que nos gustaría que se quedasen a vivir aquí los 365 días del año, pero todos son bienvenidos, porque su presencia va a suponer un revulsivo muy importante, va a haber movimiento y se va a crear empleo», aseguró Alider Presa. Empleo porque, ya de inicio, todas las viviendas necesitan una reforma. «Los van a notar las tiendas y los bares», subrayó el alcalde, más que satisfecho por la respuesta a esta campaña de venta de pisos a un precio más que asequible.

Todas las viviendas de este antiguo poblado construido para los trabajadores de las empresas mineras operativas en los años 60 tienen 65 metros cuadrados y tres habitaciones, baño y cocina. Todas son de titularidad municipal desde hace más de cinco años y pueden ser reformadas al gusto del comprador. Las del primer, segundo y tercer piso se han vendido por 3.800 euros; mientras que las ubicadas en las plantas bajas han salido por 3.500 euros. Estos precios tan bajos y poco usuales son de una medida social acordada con la Junta de Castilla y León.