El empresariado ve mal la situación económica, según una encuesta del CEL
El resultado es peor que años anteriores y muestra un descontento general
El 77% de los empresarios y directivos bercianos consultados para la encuesta sobre el nivel de confianza en la economía que ha elaborado el Círculo Empresarial Leonés (CEL) considera que la situación actual de la economía española es mala y muy mala. Únicamente, el 23% opina que la situación es aceptable, y ninguno de los asociados la califica como muy buena, lo que a juicio de los autores muestra un descontento general con respecto a las valoraciones de años anteriores, incluso entorno a un 10% la valora como muy mala.
Por sectores, destaca por su mayor pesimismo la construcción, con un 70% de respuestas que califican de mala la situación de la economía española. Por el contrario, es el sector servicios el que mayor porcentaje (54%) estima en positivo el comportamiento de la economía nacional
La encuesta se realizó entre 86 empresas y directivos de la comarca. El 21% de encuestados pertenece al sector servicios, el 41% al comercio, el 15% a la industria y el 23% a la construcción. Con respecto a la UE, la opinión de los empresarios y directivos bercianos consultados por el Círculo Empresarial Leonés, es más positiva que la reflejada en los ámbitos anteriores. El 72% de los encuestados califica la situación como aceptable, y un 5% como buena.
Sobre las instituciones, el organismo mejor valorado es el Incibe, con una puntuación de 3,30; seguido de la Universidad de León (ULE), el Instituto para la competitividad empresarial (ICE), la Cámara de Comercio y la Ciudad de la Energía (Ciuden); el resto no aprobó en el sondeo entre los empresarios bercianos.
El empresariado de la comarca, según los resultados del CEL, sigue sin creer en la utilidad o eficiencia de varias de estas instituciones con competencias en materia económica y se observa un alto porcentaje de desconocimiento de entes como la OTT, el Eren, el ECyL y la Agencia Tributaria, «de los que muchos emprendedores ni siquiera han oído hablar o desconocen sus fines o competencias, bien por desinformación propia, bien por una deficiente o errónea política de comunicación e información institucional», señala el estudio de esta asociación empresarial.