Ponferrada reclama a la Junta cámaras para vigilar la Tebaida a los tres años del incendio

«La recuperación del monte ha sido casi un milagro, espectacular», decía ayer el concejal del Medio Rural de Ponferrada, Iván Alonso, al cumplirse tres años desde el incendio que entre el 17 y el 22 de abril de 2017 arrasó con mil trescientas hectáreas de monte en el corazón de la Tebaida, el paisaje, con el permiso de Las Médulas, más simbólico del Bierzo. «Eso sí, ha dejado la secuela de la falta de vegetación y el arrastre de materiales sobre la carretera de Peñalba, que según los técnicos de la Diputación obligará a sacrificar la curva y construir un viaducto», añadía el edil.

Con la investigación atascada en los juzgados, donde el empeño de la Asociación Forestal de León (Asfole) ha obligado a reabrir un caso archivado de forma provisional en dos ocasiones, pero sin incendios desde entonces en una zona que todos los años ardía más de una vez, el concejal del Medio Rural no dejó de reclamar ayer a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León que instale en la zona de La Tebaida las anunciadas cámaras de videovigilancia para evitar en lo posible que vuelva arder como hace tres primaveras. «La Tebaida es una zona fácil de vigilar porque los accesos están muy claros. No hay más de diez accesos y sería fácil poder controlarlos», añadió Alonso.

El edil recalcó que el Ayuntamiento se ha preocupado en este tiempo por realizar desbroces y arreglar pistas, además de incrementar la vigilancia de la Policía Municipal, pero las cámaras que anunció el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones deberían instalarse en primer lugar en dos parajes tan emblemáticos como la Tebaida y Las Médulas. «No sé cuál es el problema, si los permisos o el presupuesto», se lamentó ayer.

Si evitar un nuevo incendio parece hoy más fácil en vista de la alarma social que generó el fuego de la Tebaida, iniciado en el entorno de Bouzas, que el siniestro no quede impune se antoja más difícil si el juzgado instructor no abre juicio por indicios, como reclama Asfole. «Como no lo pilles quemando...», reconoce Iván Alonso.

Y de la misma opinión es el portavoz de la asociación conservacionista Tyto Alba, Miguel Ángel Rancaño, colectivo que mantiene la reserva ornitológica de Palacios de Compludo. Rancaño no dudó en acudir al juzgado y señalar al ganadero de Bouzas como presunto responsable del incendio. Ayer, confinado en Palacios, reconocía que el incendio puede quedar impune. «No es fácil. Hay que pillarle en el momento...».

Con todo, Rancaño sí ve algo bueno en todo el procedimiento judicial. Que quien quemaba año a año el monte en la Tebaida y quien quemó también en abril de 2017 no se atreve a hacerlo de nuevo. «Se han dejado de producir incendios. Y al llamar a declarar a todos los sectores, ganaderos, cazadores, agentes medioambientales... se ha sentado un precedente contra la impunidad». Rancaño recuerda que Tyto Alba lleva más de dos décadas ocupándose de la reserva de Palacios de Compludo. «Estábamos acojonados porque todos los años quemaban el monte. Tenías pánico ante la posibilidad de que afectara a la reserva. Y ahora llevamos tres años sin incendios».