Muere a golpes un vecino de San Juan tras hacer dedo y ser agredido por un búlgaro

Un homicidio en el Bierzo en los comienzos de la primera fase de desescalada del coronavirus. Sucedió junto a la carretera Nacional 536 —la que une Ponferrada y Puente de Domingo Flórez— a la altura de la localidad de San Juan de Paluezas, en el municipio de Borrenes.

Eran cerca de las siete de la tarde del pasado miércoles 6 de mayo. Caminando por el arcén de la calzada iba en ese momento Juan Bautista Garnelo Arias, de 56 años, empadronado en San Juan de Paluezas. Aproximándose a él circulaba en su furgoneta I. M., un inmigrante de nacionalidad búlgara, nacido en 1977, de 43 años. Junto a él, en el asiento del copiloto viajaba una mujer, su nuera. Ambos venían de recoger fruta y tareas del campo.

Juan Bautista le hizo dedo a la furgoneta, con ánimo de ahorrarse seguir caminando. El conductor del vehículo se negó a subirlo al coche y siguió su curso. Pero, —según pudo confirmar y contrastar este periódico por dos fuentes diferentes que conocen el caso—, el berciano le hizo con su dedo la típica «peineta» al conductor, por no pararle y negarse a llevarlo. Fue así cómo, el búlgaro bajó del coche y le pegó una torta al vecino de San Juan.

El inmigrante regresó a su furgoneta, pero según la reconstrucción de los hechos que obran en poder del juzgado de Ponferrada, Juan Bautista cogió una piedra del suelo y se la lanzó al vehículo. La piedra llegó a atravesar el cristal del furgón e impactó en la mujer, que iba sentada en el asiendo de la derecha, llegando a herirla levemente.

Con estos precedentes y la escena de discusión avanzada y muy acalorada, el búlgaro intentó marcha atrás atropellarlo; pero finalmente bajó de su coche y corrió detrás del berciano, que en ese momento se daba a la fuga por el monte, próximo a la carretera.

El extranjero, de gran corpulencia y con dos antecedentes (uno por pelea con lesiones y otro por conducir ebrio) le dio alcance y lo golpeó en el estómago y en otras partes del cuerpo. Juan Bautista quedó tendido en el suelo sin sentido. Fueron los que iban en la furgoneta los que llamaron a emergencias del 112. La llamada de auxilio está fechada a las 19.37 horas del miércoles 6 de mayo.

Al lugar donde se encontraba tirado Juan Bautista, aún con vida, acudió el personal médico y la ambulancia, que lo llevaron en dirección al Hospital del Bierzo. Sin embargo, a la altura de un punto kilométrico situado entre Priaranza del Bierzo y Santalla, el hombre agredido entró en parada cardiorespiratoria y fallecía en la ambulancia sobre las 21.00 horas. La Guardia Civil estaba ya al tanto del incidente y también se personó en el lugar del suceso para esclarecer lo sucedido.

En la escena del presunto homicidio, el ahora acusado y ya recluido en la prisión de Mansilla, aseguró que Juan Bautista cayó y se golpeó, y contó que habían tenido una discusión. Ya en el cuartel de Ponferrada, I. M. fue interrogado, al igual que su nuera. El primero confiesa que solo le dio un puñetazo y niega que lo machacase a golpes. La mujer aporta una versión más violenta.

El caso para determinar mejor lo sucedido quedaba en ese momento en el resultado de la autopsia al cuerpo del finado.

La autopsia refleja que Juan Bautista presenta varias costillas rotas, al igual que el bazo y magulladuras por otras partes del cuerpo. Fue así como detuvieron al búlgaro, pasó a disposición del juzgado de guardia de Ponferrada y finalmente éste dictó prisión incondicional. En estos momentos I. M. está ya en la cárcel de Mansilla de las Mulas.