La plantilla de Aceros Roldán acepta el Erte flexible de un año

Tenía una semana para tomar una decisión y, finalmente, el comité de empresa de Aceros Roldán ha aceptado el expediente de regulación temporal de empleo presentado por la dirección de la acerera ante la caída de los pedidos por la crisis derivada del coronavirus.

El ajuste tendrá una duración de un año y será flexible, en decir, se aplicará en función de las necesidades productivas de cada momento, de tal modo que los trabajadores podrán pasar varios días si trabajar en un mes o no aplicarse la medida si hay pedidos y trabajo suficiente. Todos los sindicatos que integran el comité, salvo la CGT, han aceptado el Erte que se empezará a aplicar el próximo lunes día 15.

El ajuste laboral afectará a la práctica totalidad de la plantilla, a 377 de los cerca de 400 trabajadores de la factoría de acero ubicada en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada), únicamente quedan fuera del Erte la plantilla de servicios administrativos y mantenimiento.

Los pedidos que la acerera reciba mensualmente serán las unidades de medida. Es decir, la situación se irá barajando mes a mes y el comité ha conseguido arrancar varios compromisos por parte de la dirección.

Así, se respetará las prejubilaciones que estaban previstas durante el período de vigencia del Erte y también se garantiza el pago de las extras y el 85% del salario de cada trabajador, así como el mantenimiento del empleo. Además, se ha constituido una comisión se seguimiento del expediente de regulación de empleo.

Las otras fábricas que el grupo matriz al que pertenece Aceros Roldán, Acerinox, tiene en España, ubicadas en Barcelona y Algeciras, no se mantienen ajenas a la situación generada por el coronavirus y también en ellas se han empezado a aplicar ajustes laborales para sortear la caída de pedidos. De hecho, el trabajo de la fábrica de Roldán depende directamente del de la factoría andaluza, pues de allí recibe la materia prima.