Desarrollo rural
Vega de Valcarce compite por ser uno de los 17 municipios del Smart Rural 21
Se trata de un proyecto europeo que persigue desarrollar estrategias de aldeas inteligentes
El desarrollo del turismo es uno de los retos del proyecto. ANA BARREDO
La crisis del coronavirus ha paralizado muchos proyectos, pero no el de desarrollo rural que un grupo multidisciplinario de profesionales en innovación de política pública, comunicación y marketing y consultoría energética, entre otros, quiere aplicar en Vega de Valcarce. El fin es generar un nuevo modelo económico y de oportunidades apoyado en el autoconsumo energético, la mejora de la conectividad y el incremento de la productividad y la sostenibilidad en las prácticas agrícolas y ganaderas, entre otros objetivos. Para ello, concurrirán a fondos europeos y en eso han centrado parte de la acción en los últimos meses. Vega de Valcarce competirá por ser uno de los 17 municipios de Europa amparados por el Smart Rural 21.
El objetivo de este proyecto europeo es desarrollar estrategias de aldeas inteligentes. «Los pueblos seleccionados recibirán asesoramiento de expertos internacionales y viajarán a otros países europeos para intercambiar experiencias y aprendizajes», explicó la coordinadora de la iniciativa planteada para Vega de Valcarce, María Eugenia Angulo.
El Smart Rural 21 tiene una duración de dos años y medio y, hasta el momento, ya se han preseleccionado cinco pueblos de Irlanda, Finlandia, Francia, República Checa y Grecia.
Además, el grupo multidisciplinar que pilota el proyecto del municipio berciano se ha postulado también a la competición abierta por la Organización Mundial de Turismo y Desarrollo Rural para «fortalecer el papel del turismo en el abordaje de los problemas de la España rural», apuntó Angulo. En este caso, «el proyecto ganador tendrá derecho a asistir a la celebración del Día Mundial de Turismo y los seleccionados obtendrán visibilidad global a través de canales de redes sociales de la OMT», añadió.
Además de haber solicitado plaza para las descritas ayudas europeas, también ha continuado el proceso de planificación del proyecto y, durante el mes de julio, habrá nuevas visitas a Vega de Valcarce para «continuar estableciendo contactos que permitan consolidar las distintas acciones y establecer ya grupos de trabajo con gente de la zona», aseguró la coordinadora.
Objetivo de este grupo multidisciplinar es también el de obtener una «figura legal que permita darle institucionalidad al proyecto». Con ello se persigue, sobre todo, «establecer colaboraciones formales con tras entidades y organizaciones, así como poder acceder a recursos y administrarlos si logramos subvenciones o inversores», dijo Angulo. Con ello, «aumentaría la credibilidad» del proyecto.