Transición justa
Laura Martín: «Soy optimista porque veo que hay propuestas y fondos»
La directora del Instituto de Transición Justa se negó a concretar planes inmediatos de empleo
Después de dos jornadas de trabajo, con reuniones sobre el terreno con empresarios, sindicatos y autoridades políticas, la directora del Instituto para la Transición Justa (organismo que se encarga de dar al Ministerio los informes con los que finalmente se respaldarán proyectos de reindustrialización para el Bierzo), dijo ayer que se va de la comarca con cierto grado de optimismo para poder ayudar en la tarea de crear empresas y el empleo necesario. En la comparecencia ante los periodistas celebrada en la sede de la Ciuden en Cubillos del Sil, Laura Martín no quiso concretar datos de presente y de futuro, y se limitó a ofrecer generalidades, acogiéndose a la confidencialidad firmada sobre la negociación que mantienen en la actualidad con grupos empresariales para asentarse en el Bierzo. El plazo de presentación de ofertas aún sigue vigente, como es sabido y ya han dicho que en septiembre se evaluarán.
Eso sí, considera la responsable del Instituto de Transición Justa que gestionará los fondos que habrá buena noticias. Lo dijo con las siguientes palabras: «Soy optimista porque veo que hay propuestas y soy optimista también porque hay fondos nacionales y europeos». Laura Martín no ocultaba que la situación es difícil, dado que, según sus palabras «no se me escapa que es un territorio particularmente afectado y el impacto es muy importante, dado que ya vienen de una reconversión muy dura».
Preguntada por si al menos podría confirmar lo que hace días dijo el presidente de la Diputación de León y alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán, sobre la previsión de que se crearán «varios miles» de puestos de trabajo, Laura Martín se negó en redondo a dar un dato sobre esa previsión. «No le puedo responder», se limitó a decir, en base a esa cláusula que aducen ahora los políticos para no decir nada de proyectos hasta que esté todo confirmado. Y así, Martín echó mano de otra frase generalista y que poco concreta de momento: «Tenemos mucha inversión en talento y compromiso».
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Eso sí, la Administración central oficializaba ayer desde Cubillos del Sil la apertura del registro de los trabajadores auxiliares de las centrales térmicas cerradas. La directora del Instituto para la Transición Justa Laura Martín, culminaba sus dos días de visita a la comarca del Bierzo con el anuncio en la sede de la Ciuden de que el registro estatal que da cuenta de los trabajadores de las empresas auxiliares que operan en las centrales térmicas que hayan echado el cierre quedará oficialmente constituido el próximo 27 de julio.
De esta manera, el Ministerio pretende hacer un seguimiento «nombre a nombre» de cada empleado y su situación para resolver su futuro y los compromisos de las eléctricas para su reubicación en los trabajos de desmantelamiento así como en las nuevas expectativas que pueden abrirse.
En este sentido, Martín, que forma parte de la mesa que valora los proyectos presentados al Plan Futur-e presentado por Endesa en El Bierzo (León) pidió que se trate de una propuesta «seria» ya que, tanto los alcaldes de Cubillos como el de Ponferrada (León), Olegario Ramón y Antonio Cuellas respectivamente los ven con «escepticismo».
Martín quiso conocer las valoraciones de los empresarios de la zona y presentar también los fondos de transición, aún abiertos para la presentación de propuestas hasta finales de mes.
La directora considera que deben aprovecharse las ayudas para resolver problemas «en el corto plazo» pero también definir nuevas alternativas en la mirada larga. En concreto, la directora aseguró que las ayudas que proporciona el fondo europeo, aún en negociación y que alcanzan los 40.000 millones, de los cuales 1.800 corresponderían a España, deben formar parte de esa transición además de los convenios de transición justa.
Los que sí considera la directora es que las ayudas deben contemplarse cada año en los Presupuestos Generales del Estado. Destacó además que las cuentas incluyen en la actualidad dos líneas de financiación dotadas con un total de 34 millones para paliar la caída de la economía en las zonas mineras. Sobre el futuro de la Fundación Ciudad de la Energía, la directora espera que se puedan reforzar las áreas de investigación y el área museística, pero también caminar de la mano del almacenamiento renovable y el hidrógeno verde, como dos planes de futuro.