Turienzo suma un ‘potro’ a la recuperación de las tradiciones
La ayuda de la Junta Vecinal y el Consejo permitió una inversión de 7.300 euros
La localidad berciana de Turienzo Castañero, enclavada en el término municipal de Castropodame, suma el tradicional «potro» a la recuperación de sus tradiciones ancestrales. Turienzo crea una réplica del tradicional potro de herrar, obra que fue impulsada por la Junta Vecinal con la participación del Consejo Comarcal del Bierzo.
La positiva transformación estética que en los últimos años registran las poblaciones del Bierzo, gracias a la recuperación de edificios tradicionales o el acondicionamiento de casas bien sea como segunda vivienda o para las ofertas de turismo rural, lleva también a los distintos organismos a apostar por recuperar también aquellas instalaciones que si bien en muchos casos han entrado en desuso suponen sin embargo una clara imagen de la vida y actividades cotidianas de nuestros pueblos.
Un claro ejemplo de esta apuesta lo ofrece la Junta Vecinal de Turienzo Castañero, perteneciente al municipio de Castropodame.
Una de las actuaciones proyectadas por el organismo que preside Víctor Núñez apostaba por recuperar el «potro» donde antiguamente se herraban los animales y que está situado en la zona más alta de la localidad, al lado de las antiguas escuelas.
Reconstrucción
El pedáneo recuerda que tuvieron que acometer una réplica, dado el mal estado del potro original
Esa apuesta no podía ejecutarse según especificaba Nuñez. «No se podía utilizar nada, porque todas las piezas estaban inservibles, eran imposibles de recuperar», remarca el responsable vecinal. Por ese motivo, y en el empeño de mantener la memoria de una de las instalaciones más útiles y necesarias en la vida tradicional de los pueblos de aquella época pasada, se decidió crear una réplica «situada al lado de los restos del potro original que se ha conservado, en la era del pueblo», con el fin de mantener viva la memoria de un pasado.
Inversión
La réplica del potro ha supuesto una inversión de 7.346 euros, y ha contado con la participación del Consejo Comarcal que aportó 5.000 euros para su ejecución dentro del Plan de Pequeñas Obras 2019-2020. Desde la Junta Vecinal se espera que estas actuaciones (la pasada semana se presentó la remodelación de la plaza de la Iglesia con la colocación de la estatua de los castañeros) sirvan, «además de para mejorar la estética del pueblo, como aliciente para atraer visitantes a la localidad».