Turismo
La Herrería de Compludo bate su récord de visitas en plena pandemia
Sube un 30% en el último mes con 1.300 personas y el Castillo de Ponferrada cae un 28%
El mejor mes desde su reapertura hace cinco años llega en plena pandemia. La Herrería de Compludo ha batido en julio su récord de visitas después de que más de 1.300 personas hayan pagado una entrada para conocer la fragua tradicional ubicada en el área de influencia de llamada Tebaida Berciana, lo que supone una subida del 30 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado y del 60 por ciento respecto a la media mensual, según los datos facilitados por la empresa turística Vita et Natura et Legenda, que se encarga de la explotación y el mantenimiento del monumento nacional, de propiedad privada.
Mientras el número de visitantes a lugares tan emblemáticos como el Castillo de Ponferrada ha registrado en las últimas siete semanas (entre el 16 de junio que reabrió y el 7 de agosto) una caída del 28 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado (de 29.225 a 20.508 visitantes), según la información facilitada por el área de Cultura municipal, turismo rural ha encontrado en la Herrería de Compludo, ubicada en uno de los lugares más recónditos del Bierzo, un reclamo que rompe la tendencia y registra el mayor incremento de su historia desde que contabiliza las visitas. «Se ha movido gente hasta aquí, no solo a la Herrería, también a la cascada del Gualtón, a Compludo, donde el único negocio hostelero está lleno, y a Carracedo de Compludo», explica Juan Carlos Flórez, uno de los responsables de la empresa turística. Y el récord de visitas en un lugar que no está lejos de los valles donde los ermitas buscaron en otro tiempo el aislamiento para dedicarse a la oración -algo que despierta muchos ecos después del confinamiento- se ha alcanzado a pesar de que Vita et Natura ha reducido, en cumplimiento de las medidas de seguridad, el aforo de los turnos de visitas guiadas, que ha pasado de un máximo de 30 personas a apenas 10.
Ataviado con mascarilla, manteniendo la distancia de seguridad, el herrero Manuel Sánchez, heredero de la saga que ha cuidado de la Herrería en el último siglo, «no da abasto» y tiene estos días más trabajo que nunca para mostrar el monumento. Aunque no es obligatorio, la empresa recomienda concertar cita previa en sus teléfonos para visitar la vieja fragua y que nadie se quede sin verla. «Estamos en el entorno más seguro», afirma Flórez.