Los efectos de la tormenta
La persistencia de la lluvia obliga a mantener cerrado el paso a Peñalba
La carretera está limpia y hoy se prevé su apertura, pero el acceso es por el Alto de la Cruz
La historia se repite una y otra vez cada vez que llueve con fuerza para desesperación no solo de los vecinos de Peñalba de Santiago (Ponferrada), sino también de la administración encargada de la conservación de la carretera, la Diputación de León. A las 4.30 horas de la madrugada de ayer quedó completamente limpio el acceso a Peñalba después de que un equipo de cinco operarios, ayudados de maquinaria, dedicaran toda la noche a retirar la enorme cantidad de tierra, piedras y maleza que volvió a taponar el principal acceso a este pueblo en la tarde del martes. Otros cinco trabajadores se centraron, al mismo tiempo, en retirar algunas piedras caídas sobre la calzada del otro acceso, el del Alto de la Cruz, que está en perfectas condiciones y permite salvar el paso sin problemas.
Si bien la carretera afectada por el nuevo desprendimiento —siempre en el mismo punto— fue reabierta una vez que terminaron las labores de limpieza, desde primera hora de la mañana la recomendación fue la de evitar pasar por ella y utilizar la del Alto de la Cruz. Consejo que más tarde se convirtió en obligación, ya que la Diputación ordenó el cierre ante la persistencia de las lluvias durante prácticamente toda la jornada y para evitar cualquier riesgo en un momento en el que el turismo está en un punto álgido. Se cuentan por decenas los turistas que a diario visitan Peñalba, según explicó la presidenta de la Junta Vecinal, Susana Rodríguez.
La limpieza concluyó a las 4.30 horas de ayer. ANA F. BARREDO
Durante todo el día, un retén de trabajadores de la empresa encargada de la conservación de las carreteras provinciales se mantuvo en la zona para controlar los movimientos de tierra y proceder a limpiar en caso de nuevos desprendimientos. Una vez que deje de llover, previsiblemente hoy, ellos mismos procederán a limpiar el marco que ha quedado atascado para que pueda pasar el agua, que durante el día de ayer corrió por la cuneta.
El diputado provincial de Infraestructuras y Parque Móvil, Luis Alberto Arias, pidió responsabilidad a todos los usuarios de la carretera de Peñalba, tanto vecinos como visitantes, e insistió en que mientras la climatología sea adversa, lo recomendable es utilizar el acceso por el Alto de la Cruz, que ofrece todas las garantías de seguridad. Hacerlo por el punto en el que se localiza el problema «supone correr un riesgo innecesario», remarcó.
El desprendimiento producido durante la tarde del martes afectó a un tramo de casi un kilómetro y volvió a dejar en evidencia la necesidad de dar una solución definitiva al problema. Remedio que pasa por la construcción de dos puentes sobre el nivel en el que se producen los arrastres de la montaña cada vez que hay tormenta. De momento, lo que hay es un estudio previo que valora en 1,3 millones de euros la ejecución; pero el propio diputado de Infraestructuras cuestiona que el importe definitivo sea ese, dada la envergadura de la obra. También está ya en fase de licitación la redacción del proyecto. «Ya han sido recibidas las ofertas y están siendo valoradas», aseguró Luis Alberto Arias.
El equipo de Conservación mantuvo un retén. ANA F. BARREDO
«Este es un problema con el que hay que convivir hasta que se puedan hacer los puentes previstos», dijo el diputado. De hecho, los propios vecinos estaban ya prevenidos y eran conscientes de que si llovía con fuerza, volverían a producirse desprendimientos. «Menos mal que está el paso por el Alto de la Cruz», apuntó ayer la pedánea de Peñalba, insistiendo en el importante volumen de turistas que está habiendo este verano. No en vano, está reconocido como uno de lo pueblos más bonitos de España.
Para Susana Rodríguez, el problema principal lo genera el estado de la pista que une San Cristóbal de Valdueza con Peñalba de Santiago unos metros por encima de la carretera principal. «La pista de arriba no la tocaron después del incendio de la Tebaida. Dimos varias veces aviso de que se estaban cayendo las tuberías que canalizaban el agua pero no se hizo absolutamente nada hasta que se cayó todo. Cada vez que llueve, es la tierra de esa pista la que se desprende y arrastra más material que cae sobre la carretera y acaba en el río», se lamentó la presidenta de la Junta Vecinal de Peñalba de Santiago.