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Las Médulas para entender la primera crisis

El estudio del yacimiento de O Castelo, en Valdeorras, busca saber qué pasó tras el declive de la explotación berciana

Imagen del yacimiento de O Castelo, en Valdeorras. DL

Publicado por
León

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La excavación arqueológica llevada a cabo hace un año en O Castelo, en Valencia do Sil (Vilamartín de Valdeorras, Orense) dejó tantas preguntas como respuestas. Lo que los arqueólogos interpretaron como un espacio productivo para la forja del hierro datado en el siglo IV y V planteó a la vez interrogantes como si en esta zona de Galicia próxima al Bierzo existió una ocupación anterior a la época tardorromana o si, en realidad, lo que se dató era un edificio aislado o formaba parte de todo un barrio dedicado a la producción de metales. Preguntas y respuestas que tienen mucho que ver con Las Médulas, porque el paraje Patrimonio de la Humanidad fue el epicentro del Imperio Romano en el Noroeste.

Mañana empieza en este yacimiento gallego una nueva campaña con el reto de buscar esas respuestas. A cargo de la excavación estará el equipo de investigación del proyecto que se ha denominado Sputnik Labrego. «El objetivo principal del proyecto es entender el proceso de desintegración del Imperio Romano en el Noroeste peninsular y cómo impactó a la sociedad y al sistema de poblamiento», explica a este periódico su director, Carlos Tejerizo.

El equipo de Tejerizo cree que la crisis derivada del descenso de la explotación en Las Médulas, junto a otros factores, podría explicar la ocupación en el yacimiento de O Castelo. «Pensamos también que durante los siglos IV y V después de Cristo, momento en el que hemos datado por Carbono 14 la ocupación en este yacimiento, toda la zona del Sil estaría conectada a través de distintos yacimientos como el de O Castelo, que conectaría la zona de la Meseta, el Bierzo y el comercio que se estaría llevando a cabo en la costa en ciudades como Vigo. Dicho de otra manera, O Castelo representaría un punto más dentro de una red de intercambios que se mantendrían tras el colapso del Imperio Romano y durante la emergencia del posterior reino suevo».

Para la pregunta en concreto de si hay alguna relación con el Bierzo ya hay alguna respuesta: en O Castelo se han datado ánforas muy similares a las documentadas en yacimientos de la comarca berciana, «lo que demostraría esa conexión económica del entorno en el período que estamos trabajando», comenta el director de la excavación en Villamartín de Valdeorras.

Los trabajos están apoyados por el Concello y el objetivo final es convertir el yacimiento en un referente científico y patrimonial de la comarca. Además, este año se convertirá también en un núcleo para la realización de prácticas del Máster Interuniversitario de Arqueología y Ciencias de la Antigüedad, impartido en Santiago de Compostela, entidad con la que el ayuntamiento valdeorrés ha firmado un convenio.

De lo que no hay dudas es que, al menos hasta los siglos III y IV, Las Médulas fueron el epicentro de la presencia romana en el Noroeste. Sin embargo, apunta Tejerizo, queda todavía mucho por estudiar de la explotación y del territorio del Bierzo tras ese período. Es muy probable, añade, que aunque la explotación no tuviera la misma entidad se mantuviera en el tiempo en un nivel más bajo. «La minería sin duda jugó un papel fundamental en la articulación del territorio tras la caída del Imperio Romano en occidente. Los trabajos en O Castelo nos han dado como resultado la detección de actividades de forja de hierro o incluso el trabajo con el cobre, lo que en parte podría explicar la ocupación en el yacimiento durante estos siglos. Aunque la conexión con Las Médulas no está todavía bien estudiada, nuestra hipótesis es que esta conexión se mantendría a través de yacimientos como el de O Castelo», comenta Tejerizo.

Todos los estudios que se han llevado a cabo demuestran que el Sil fue un lugar central para la implantación del Imperio Romano en el Noroeste. «El Sil como elemento natural y la vía XVIII como elemento artificial construido durante el período romano fueron centrales para la articulación del territorio, llegando incluso hasta hoy día. Hay que pensar que éste es el paso más viable de conexión entre Galicia y la Meseta, lo que convirtió a todo este territorio en un entorno de gran importancia, tanto económica como política. Los yacimientos en torno a Las Médulas o los documentados en Valdeorras, como La Cigarrosa o el yacimiento de A Pobra, en O Barco de Valdeorras demostrarían esta centralidad del Sil como articulador social, político y económico», añade el director de la excavación en Valdeorras.

Cinco estudiantes del máster se desplazarán a este municipio gallego desde hoy para la campaña de excavación, donde podrán aprender no sólo técnicas arqueológicas de primera mano sino conocer el entorno patrimonial de la comarca. «Queremos que Valencia do Sil, Vilamartín de Valdeorras y la propia comarca se conviertan en referentes de gestión arqueológica en Galicia. Para ello es importante que gente joven que está aprendiendo Arqueología pueda disfrutar de este yacimiento y de este entorno», afirma Celtia Rodríguez, co-directora del proyecto.

A lo largo de la campaña quien lo desee podrá visitar la zona y ver los trabajos de excavación. Habrá nuevas respuestas.