USE denuncia contratos «inflados» y licitaciones «sospechosas» del alcalde

El grupo municipal de USE en el Ayuntamiento de Ponferrada sacó ayer toda su artillería para cuestionar la gestión del equipo de Olegario Ramón, al que acusó de «inflar» contratos y «licitaciones sospechosas» en tres recientes adjudicaciones, la compra de cuatro autobuses para el transporte urbano, la oficina del ARU de la Puebla Norte y la gestión de las instalaciones deportivas de El Plantío, decisiones que van a suponer, según la formación de Samuel Folgueral, casi dos millones de euros más al año a pagar por los vecinos de Ponferrada «por las caprichosas decisiones del gobierno municipal del tripartito».

Con esa frase como encabezamiento, y aportando en un amplio comunicado todos los informes técnicos para reforzar sus argumentos, USE hizo ayer su crítica más dura en lo que va de mandato al gobierno municipal, al que acusó de estar llevando a cabo «un ejercicio de hipocresía y falta de rigor a la hora de ejecutar lo que en otros tiempos ellos mismos hubiesen definido como «fiebre licitadora». «Por no hablar —añade el comunicado— de las «situaciones diabólicas», «término malintencionado que en el pasado mandato aplaudía el actual alcalde y que en el presente se hace realidad, entre otras cosas, por la peligrosa costumbre del tripartito de adjudicar contratos con informes negativos y/o bajas temerarias».

USE hace un repaso pormenorizado de cada uno de los tres contratos y defiende lo que en su día hizo Folgueral como alcalde. «¿Cómo pretende el equipo de gobierno más caro de la historia del Ayuntamiento de Ponferrada pagar todo este dispendio? ¿Con eficiencia en la gestión? No es el caso, teniendo en cuenta que se vuelve a la senda de incumplimiento de la Regla de Gasto. El único plan pasa por esquilmar los bolsillos de la ciudadanía con una nueva tasa de basuras, la subida de la tasa de agua, la negativa a rebajar el IBI…La actual situación no sirve de excusa para el descuadre de las cuentas municipales, porque difícilmente se podrá argumentar que un posible gasto derivado de la pandemia no se soporta con todo lo que el Ayuntamiento ha dejado de hacer en ámbitos como fiestas, cultura y asociaciones», insiste la formación de Folgueral en su duro comunicado.

Más allá de los números, casi do millones de más al año sólo entre los tres contratos, lo que queda, añade USE, «es un modelo de gestión que se anunció como decente y sostenible y de momento sólo arroja caprichos personales y un absoluto desprecio por el rigor».