Los autonómos llenan la plaza para reclamar ayudas

Ni la pandemia, ni la lluvia, ni la distancia de seguridad y la mascarilla obligatoria echaron ayer para atrás a los autónomos del Bierzo; hosteleros, comerciantes, hoteleros, responsables de gimnasios y centros deportivos, que llenaron la plaza del Ayuntamiento, sin aglomerarse, para reclamar a las administraciones ayudas con las que capear el cierre forzoso de sus negocios estos días —en el caso de bares, restaurantes y gimnasios— o la reducción de la actividad y las ventas después de ocho meses de crisis sanitaria.

«Sin sectores, ni colores» fue una de las consignas más repetidas para pedir unidad a los convocados al margen de las siglas políticas y exigir mayor coordinación a las distintas administraciones, y como resumió al final de las intervenciones el presidente de la asociación de comerciantes Templarium, ayudas directas a los más afectados, la extensión de los Ertes hasta el 31 de mayo, flexibilidad con los créditos Ico, congelación de cualquier subida de impuestos, y ayudas al alquiler. «El autónomo hace ciudad», clamó Álvarez después de insistir en que muchas de lo que se compra en una cadena como Amazon «lo tenemos debajo de nuestras casas».

Pero fueron los hosteleros y los hoteleros, los más agobiados por el cierre obligado de bares y restaurantes, los que habían empezado dando la voz de alarma, una vez más porque se sienten injustamente tratados por las medidas para atajar la propagación de la pandemia. «¿Hemos cometido algún delito?», preguntó durante su intervención Álvaro Álvarez, de la asociación El Reloj y desde la cadena hotelera Aroi, que tiene cerrada su sector de la restauración.

La clave está, opinó ante el micrófono, José María Vázquez, de la misma asociación, en que quienes toman decisiones nunca se ponen en el lugar de las personas a las que afectan las medidas. «Que se pongan en la piel de un autónomo», que no ha encontrado «alivio fiscal» a la situación económica que ha traído de la pandemia. Vázquez lamentó que haya trabajadores que tardan meses en cobrar el Erte y el servicio del Sepe siga sin contar con los recursos necesarios para agilizar los cobros ocho meses después del inicio de la pandemia.

«No podemos con más créditos», se quejó, por su parte el hostelero Raimundo (Mundi) Martínez, de La Bodeguilla. «Si nuestros políticos fueran autónomos no estaríamos aquí». Y desde el mundo del deporte, Alejandro Miguélez recordó los beneficios del ejercicio físico para la salud y cómo muchos de los pacientes graves de Covid son diabéticos o tienen problemas cardiovasculares que una vida sana ayuda a prevenir

La protesta se prolongó por espacio de media hora, en presencia de algunos miembros de la coporación municipal como el alcalde, Olegario Ramón, o los portavoces del PP, Marco Morala, y Ciudadanos, Ruth Morales, entre otros concejales presentes. Y después de media hora, después del aplauso rotundo con el que concluyó la manifestación, la lluvia rompió la tregua y también se dejó ver en la plaza del Ayuntamiento.