«No me esperaba ganar el premio»

Todo empezó cuando cayó en sus manos la reflex que sus padres tenían por casa, una vieja analógica de la que no recuerda ni su marca; desde entonces, una cámara empezó a acompañarle a todas partes.

El berciano Álex Fernández-Llamazares Vidal ha ganado el Premios Lux, en la modalidad de arquitectura, su otra gran pasión. Organizados desde 1993 por la Asociación de Fotógrafos Profesionales de España, se han convertido en el referente de la fotografía profesional. «La verdad es que no esperaba estar entre los ganadores y mucho menos ganar un Oro, ha sido un auténtico honor», confiesa.

—¿Por qué se presentó en la modalidad de arquitectura a estos premios?

—Porque es mi especialidad, sólo me dedico a la fotografía de arquitectura e interiorismo. Es una disciplina totalmente diferente y muy especializada. Se tienen que programar muy bien las sesiones ya que los parámetros lumínicos dependen del tiempo, del día que va a hacer, de dónde va a estar el sol en determinado momento. En la fotografía de exteriores muchas veces los mejores momentos están en la hora azul, y esto sólo ocurre dos veces al día, aproximadamente dura 40 minutos antes de la salida del sol y después de la puesta de sol, con tan poco tiempo se tienen que planear bien los encuadres porque esos 40 minutos pasan volando, en las fotografías de interior hay que compensar la luz del interior con la del exterior, la mayoría de las veces el rango de la cámara no es tan amplio así que es imprescindible realizar varias fotografías para obtener información tanto del exterior como del interior. La fotografía de arquitectura e interiorismo tiene otros tiempos, es una fotografía más pausada, más medida, luego están las ópticas, se necesitan objetivos gran angular, es decir que tengan bastante apertura visual para captar espacios pequeños y sobre todo la capacidad de mantener las líneas horizontales y verticales completamente rectas mediante la utilización de objetivos descentrables.

Álex Fernández-Llamazares. DL

 

—¿Qué edificios eligió para presentarse?

—Todos los años, mi pareja y yo, nos vamos una semana a disfrutar de la oferta de arte y cultura que ofrece Madrid, en ella nos inspiramos, cogemos ideas, interactuamos con otros creadores... De hecho, este año teníamos todo reservado para ir el 18 de marzo y por la pandemia se cancelaron nuestros planes. Estas fotos las hice el año pasado, son de las CTBA (Cuatro Torres Business Area), es la zona de los cuatro grandes rascacielos de Madrid. De ese reportaje son las fotos que presenté al concurso de los Premios Lux.

—¿Se podría entender la arquitectura sin la fotografía?

—Sí, por supuesto, la arquitectura ha existido desde siempre y la fotografía tiene apenas 2 siglos de vida. Sí es cierto que hoy en día la fotografía se ha convertido en un gran medio para poder difundir el trabajo de estos profesionales. Desde mi punto de vista la fotografía ayuda a impulsar el trabajo de arquitectos e interioristas, en la mayoría de los casos es lo más cerca que sus futuros clientes podrán estar de su obra.

—¿Las nuevas tecnologías acabarán con la fotografía de autor como la hemos conocido?

—No, claro que no, es el artista el que utiliza las nuevas tecnologías para representar su arte, las nuevas tecnologías son herramientas mejoradas de las ya existentes, facilitan el trabajo y dan más inmediatez.