La ex concejala asegura que Ismael Álvarez no la mató porque no pudo y reitera que teme por lo que le pueda pasar a su familia
Nevenka recurre la sentencia al Supremo al valorar insuficiente la pena del alcalde
Nevenka Fernández anunció ayer en rueda de prensa en Madrid su intención de recurrir ante el Tribunal Supremo la sente
Nevenka, visiblemente nerviosa, compareció ante los medios de comunicación en Madrid y apareció una vez más al borde del llanto, afónica y sorprendida ante la enorme expectación creada por su intervención, a la que acudieron 17 cámaras de televisión. Acompañada por su familia y su abogado Adolfo Barreda, la ex edil mostró su insatisfacción por la sentencia: «Para el daño que sufrí no se ha penado lo suficiente». Al igual que el acusado, Nevenka sopesa recurrir el fallo ante el Supremo. Su abogado anunció que el recurso «es probable» y que se centrará en la acusación de lesiones de la que Ismael Álvarez fue absuelto. En el caso de que prospere esta apelación, la pena sería de prisión e inhabilitación, aunque el alcalde no tendría que ingresar en la cárcel al no tener antecedentes. Barreda estima que hasta dentro de año y medio el caso no se cerrará. La ex edil relató las continuas amenazas que recibió desde que dejó el Ayuntamiento. Comentó que ahora no tiene miedo, aunque sí llego a temer por su vida, antes de dejar Madrid para ir a Inglaterra. «Le conozco y sé que puede hacer daño a gente cercana a mí», aseguró Nevenka, quien cree que las represalias que augura podrían sufrirlas sus padres y sus hermanos. «Han intentado que nos vayamos a pique», apuntó, en relación a los negocios de su familia. Además, aseguró sentirse dolida por los «insultos y las mentiras» que se han vertido sobre ella. Estas «informaciones anónimas», como las denominó, sólo perseguían, en su opinión, minar su credibilidad. Nevenka negó querer ningún protagonismo, aunque aceptó que sin la presión de los medios de comunicación, Ismael Álvarez nunca hubiera sido condenado. El mayor motivo de satisfacción tras el juicio para la ex edil es haber «abierto una puerta» para que más mujeres denuncien este tipo de situaciones. Nevenka aseguró que si Álvarez hubiera sido condenado en otro país europeo, ahora mismo estaría en la cárcel. «Tuve que denunciar porque si no lo hago me muero», aseguró la ex edil, quien comentó que ahora está mucho mejor anímicamente. «Me ha venido muy bien trabajar, volver a sentirme útil», afirmó. Sobre su futuro, comentó que quiere volver a España, aunque cuestionó que haya empresarios dispuestos a contratarla tras denunciar a su superior por acoso sexual.