Condenan a Uminsa a pagar los destajos a los mineros de Valdeguiza
El Juzgado de lo Social número 2 de Ponferrada ha resuelto el conflicto colectivo planteado entre los destajistas del grupo Jarrinas (antigua Antracitas de Fabero) y la dirección de la empresa Uminsa. La compañía ha sido condenada a pagar los destajos que se venían aplicando cuando laboreaban en el Grupo Valdeguiza hasta que, por el procedimiento de negociación, se llegue a un acuerdo entre las partes. Contra dicha sentencia, dictada en Ponferrada el pasado 30 de mayo, las partes podrán interponer recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en el plazo de cinco días. En la sentencia se desestima además, la petición de caducidad y de inadecuación de procedimiento alegadas por la empresa. En los fundamentos de derecho, se reconoce que la empresa ha modificado unilateralmente los precios de los destajos sin acudir a la negociación para intentar llegar a un acuerdo que modifique al anterior tal y como se había acordado el 14 de junio de 1996 entre las partes. La sentencia beneficia a 87 trabajadores destajistas de arranque y preparación del desaparecido Grupo Valdeguiz, que a partir de septiembre del pasado año fueron trasladados escalonadamente al grupo Jarrinas con el consentimiento de los empleados,al haberles garantizado la empresa el precio de los destajos y otra serie de condiciones laborales. Estas se incumplen unilateralmente desde el pasado 18 de marzo al imponer unos nuevos destajos, lo que motivo que la plantilla planteara por escrito la solicitud de procedimiento de conciliación y mediación ante el Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla). La mediación del Serla tuvo lugar el 14 de marzo con el compromiso de empresa y representantes de los mineros de celebrar una nueva reunión en las oficinas de la empresa en Fabero el 11 de abril. La entrevista fue el 17 de abril y se mantuvieron las posturas divergentes al entender los trabajadores que la empresa pretende cambiar el precio de los destajos manteniendo el mismo método de trabajo. Además, los destajos causan un claro perjuicio económico a los trabajadores y dejan al arbitrio patronal la reducción de jornada en condiciones penosas.