Los tabaqueros ven reducida un 10% su cuota productiva

El descenso impuesto en la producción responde, en buena parte, al paulatino abandono de hectáreas tabaqueras por la jubilación de los cosecheros. Si las previsiones se cumplen, todo el tabaco estará plantado a finales de la próxima semana. El ligero retraso registrado este año en la plantación de este cultivo se debe principalmente a que las heladas primaverales dañaron considerablemente los semilleros de tabaco por lo que muchos de los agricultores no han logrado el número de plantas necesarias para cubrir su cupo y deberán comprarlas fuera de la comarca, según reconoció Abelardo Corullón. Este productor justificó el recorte del diez por ciento para la nueva campaña en orden a la retirada de muchos de los tradicionales cultivadores de este productos en las zonas de Cacabelos y Carracedelo. «El año pasado ya habían abandonado algunos, y este año se han jubilado otros tres agricultores. Nadie los sustituye, y hasta cierto punto es norma,l ya que no se tienen las ayudas necesarias y eso acaba desanimando. Con esta situación pues lo que han hecho este año es un estudio de las últimas cosechas y han sacado una media para fijarnos en 150 toneladas la cuota de mercado», apuntó Corullón un tanto resignado. Para alcanzar la cosecha exigida por Cetarsa se plantarán del orden de 50 hectáreas de las cuáles el 80 por ciento corresponden a fincas tabaqueras situadas en Quilós y Cacabelos. Leves subidas de precio Los cosecheros bercianos de tabaco cobrarán, en esta campaña, siete céntimos de euro más -12 pesetas- por kilo de hoja recolectada, según los acuerdos alcanzados entre representantes de los agricultores y responsables de Cetarsa. El aumento establecido para la cosecha de este año también fija una subida gradual para las próximas dos cosechas de tres céntimos -5 pesetas- para cada año. Este leve aumento en los precios que deberán cobrar los agricultores bercianos dedicados al cultivo de tabaco puede considerarse un éxito ya que ha sido conseguido tras arduas negociaciones, dado que en tres años el precio de las hojas de tabaco no había variado. Según el contrato negociado por los agricultores con Cetarsa para las próximas tres campañas, los cosecheros cobrarán entre 2,78 y 3-08 euros por kilogramo de hoja recolectada -de 462 a 512 pesetas-, según la categoría del tabaco. Las subvenciones que se siguen siendo, como en campañas anteriores, de 2.28 euros -unas 380 pesetas-.