El fiscal reclama la absolución de una asistenta acusada de apropiarse de un piso
Piden cuatro años por supuesta estafa al Hospital de la Reina
La antigua asistenta de una anciana que donó parte de su herencia al Hospital de la Reina se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión por la supuesta estafa d
El piso presuntamente estafado al Hospital de la Reina está situado en la calle del Paraisín
El letrado de la Fundación del Hospital de la Reina pide tres años y seis meses de prisión menor para N.O.S. por un delito de estafa, y otros seis meses de arresto mayor por presentación de documento falso. La acusación también reclama una pena de dos años de prisión para un segundo imputado, L.R.L., por su presunta responsabilidad en un delito de falsedad documental, y pide la nulidad del supuesto contrato de venta del inmueble que esgrime la principal acusada. El fiscal, por el contrario, se adhirió a las tesis de la defensa y mantuvo su petición de absolución para los acusados, al entender que no han cometido ninguno de los delitos que se les imputan. La Fundación del Hospital de la Reina reclama a N.O.S. la propiedad de un piso en la calle Paraisín de Ponferrada, supuestamente incluido en la herencia que Paula Martínez cedió al centro sanitario cuando en 1985 murió soltera y sin descendencia. La acusada argumenta que su señora le cedió la propiedad del piso mediante una escritura privada para compensarla por 25 años de servicio en los que no habría recibido ningún salario por su trabajo. El otro imputado en el caso habría sido testigo en el momento de firmar el traspaso de la propiedad. Precisamente la comparecencia de L.R.L. ha retrasado casi un mes la conclusión de la vista oral. El imputado se presentó ayer ante el juez después de que hubiera argumentado su mala salud para no comparecer, pero se negó a responder al abogado de la acusación amparándose en su derecho como acusado. L.R.L, sin embargo, si llegó a responder a través del juez a algunas de las cuestiones y aseguró que en el momento de firmar la escritura se encontraba sólo con la donante, porque la asistenta estaba ausente. La acusación negó que la asistenta no recibiera dinero por su trabajo y resaltó que el testimonio del imputado por falsedad se contradice con el de la asistenta, que declaró que había estado presente y había sido ella la primera en firmar la escritura. El fiscal respaldó las tesis de la defensa y pidió la absolución por entender que la firma de Paula Martínez en la escritura es auténtica.