Proponen que los residuos se destinen a obras o como relleno
Los empresarios del CEL sostienen también que la montaña negra «cumple además con los criterios que se vienen aplicando para estos materiales en todos los países de nuestro entorno, cuales son que la mejor solución medioambiental es su aprovechamiento en obras de construcción o infraestructura en zonas próximas a donde estén depositados. Y se trata de un simple movimiento de tierras, para el que nunca se ha planteado la exigencia de licencia de actividad clasificada o de estudio de impacto ambiental que, de hacerse, confirmaría el beneficio que supone una operación como la acometida». De esta manera, apuntan que países como Alemania, Reino Unido o Francia y comunidades como Asturias o Aragón han empleado sus estériles de carbón para relleno de terrenos, construcción de carreteras y terraplenes o aplicaciones similares, en volúmenes de hasta 100 millones de toneladas anuales y sin crear o padecer ningún problema medioambiental o administrativo, sino todo lo contrario. «Cuando en países y comunidades de nuestro entorno, se incentivan y facilitan estas actuaciones, aquí se ponen trabas sin sentido», subrayan. «Parece lógico -apostillan- desde una óptica civilizada y responsable, favorecer estos movimientos de tierras -pues no estamos ante nada distinto, aunque se trate de estériles inertes de carbón- cuyo resultado supondrá una innegable ganancia para la ciudad -tanto para las zonas donde se encontraban depositados como para las zonas donde se aprovechen-, sin dejar que intereses ajenos, aunque legítimos, perturben o imposibiliten una actuación que, de no llevarse a cabo ahora, dejaría para siempre a Ponferrada con tan dudoso emblema.