Gonzalo Suárez alaba el futuro de la Escuela de Cine al cerrar el curso

El futuro de la Escuela de Cine de Ponferrada es prometedor, según el cineasta y escritor Gonzalo Suárez. «El primer año siempre es el más difícil, pero considero que el resultado ha sido muy bueno, casi óptimo, y sin echar las campanas al vuelo, que ya estoy harto de Operación Triunfo y esto no tiene nada que ver, creo que la escuela irá a más», valoró ayer para la prensa local antes de impartir su segunda clase magistral del curso a los alumnos del centro. El director honorario de la escuela también asistirá hoy a las 11 horas al acto de clausura del curso, junto con el vicerrector de la Universidad de León para el Bierzo, Luis Herráez, y representantes de la productora Maxinema, promotora del centro. Suárez entiende que, como todo, la Escuela de Cine de Ponferrada «es perfeccionable», y sólo lamentó que el primer curso «haya adolecido de una formación más específica en las asignaturas de guión». Por eso, su clase magistral de ayer giró en torno al guión, el pilar que sostiene una película, y que necesita de al menos seis meses, sino un año de trabajo, para poder afrontar un rodaje con garantías. Al margen del plan de estudios, el director de El portero y Remando al viento, también considera un problema que la mayoría de los alumnos de la escuela se inclinen por la especialidad de dirección, sobre todo después de haber escuchado en el centro las experiencias de cineastas como Alejandro Amenábar y Fernando Trueba. «Es el problema. La confrontación con la realidad irá poniendo después las cosas en su sitio», aseguró antes de dejar claro que para desarrollar la vocación por el cine «no es imprescindible» llegar a la dirección. «Nadie ha llegado, en este oficio nadie llega nunca», había dicho, filosófico, minutos antes. Gonzalo Suárez insistió en que, más que los directores y técnicos que han ofrecido este año lecciones magistrales, la importancia de las enseñanza que ha ofrecido la Escuela de Cine ha estado «en el día a día» y en la opción de realizar prácticas. El director y novelista recomendó a los alumnos que aprendan a hacer cine escogiendo especialidades técnicas como el manejo de la cámara o el montaje, que después pueden llevarles a la dirección. Suárez no dejó de advertir que, en cualquier caso, España adolece de una verdadera industria cinematográfica, aunque no falte talento para contar historias detrás de un cámara.