Jennifer Setser suspira por ver «the ocean»

Jennifer Setser tiene 23 años y es la única mujer de los 25 trabajadores que se prepararán en Roldán para, con otros compañeros, arrancar la factoría de Ketucky desde la que se abastecerá de productos largos al mercado estadounidense y también al canadiense. Jennifer reside en el vecino estado de Indiana, pero sólo tiene que cruzar el río Ohio, en un recorrido de apenas media hora, para trabajar en la nueva acería de Carrollton. Antes, Jennifer ya ha adquirido experiencia durante año y medio como operaria de grúa en la planta acerera de NAS, una filial del grupo Acerinox. - «¿Qué conocías de España antes de llegar a Ponferrada?», le interpela la traductora. La respuesta es «nada». El periodista insiste, pero nada es casi un concepto absoluto. La persistencia tiene un premio: «Los castillos», musita. «Lo que me gustaría ver es el océano», se suelta rompiendo su timidez. - «¿Nunca has visto el mar?». - «Nunca», responde parca. Jennifer tiene otros cuatro hermanos, y lo que sí subraya con cierta jactanciosidad es que toda su familia ha acogido con mucha «alegría y orgullo» su viaje a España. Espera que además de adiestrarse convenientemente, poder ver el mar. Aunque sea el Cantábrico.