Un astronauta en Toral de los Vados

Mientras los «cerebros» de la NASA deciden cómo y cuándo le envían a la estación internacional Alfa, Frank Caldeiro, agota sus vacaciones estivales en la población berciana de Toral de los Vados, donde no sólo viven sus tíos y otros muchos familiares, sino donde guarda buenos y viejos amigos. Como el propio alcalde, Pedro Fernández, con el que comparte el café en el bar de la estación. Frank, o mejor Fernando Caldeiro, retornará hoy a Estados Unidos. Pero con el buen sabor de boca de haber apurado en pocos días el cariñoso contacto con su parentela transoceánica. No sólo en el Bierzo sino también en Galicia. «Mi abuelo paterno era de Coiñas, una pequeña aldea de Samos. Trabajó muchos años en el monasterio como electricista, pero luego se marchó a Toral, donde reside parte de mi familia. La verdad -comenta- es que me gusta recuperar el contacto con mis raíces. Yo nací en Argentina, aunque desde muy pequeño resido en Estados Unidos». Frank lleva camino de convertirse en el Pedro Duque adoptivo del Bierzo. Será casi con toda probabilidad uno de los astronautas que integren la próxima expedición que la NASA enviará a la Estación Espacial Internacional. Es un portento. Estudió en la Universidad de Arizona y se licenció en Ingeniería Mecánica. Además ha sido director de pruebas del avión bombardero B-18. En el año 1991 ingresó en la agencia espacial norteamericana como experto en sistemas de propulsión y criogénicos, y su gran sueño es contemplar algún día Toral de los Vados, Argentina, Samos... desde el lejano espacio. -¿Cuándo está previsto su viaje espacial a la estación internacional Alfa?». - «En principio, si no surgen imprevistos, en el 2003. Llevamos ya tres años de retraso por diferentes motivos. Son muchos los intereses que están en juego y hay que coordinar los proyectos de todos los países. En ese viaje participaremos siete astronautas de Estados Unidos, Europa y Rusia, y nuestra misión será continuar trabajando en la construcción de la estación espacial».