Los Paúles piden 1.200 euros por no poder tocar las campanas
El Juzgado de Paz de Villafranca del Bierzo acogió ayer el juicio de faltas por la denuncia que contra la Hospedería Corona presentó la congregación religiosa de los Padres Paúles de la localidad, motivada por impedir tocar las campanas de San Nicolás en las Fiestas del Cristo. Los hechos se remontan a septiembre del año pasado cuando los Padres Paúles no pudieron voltear las campanas en la novena por el patrón de la villa, el Santísimo Cristo de la Esperanza, por encontrarse las escaleras de acceso al coro y al campanario cerradas, acusando de ello al administrador de la Hospedería de San Nicolás, Roberto Hernández. El abogado de los denunciantes pidieron una condena de veinte días de multa, a razón de 60 euros diarios para el gerente de la empresa, Roberto Hernández, por ser el autor de una falta de coacciones e impedir el acceso de los religiosos a la torre en donde se encuentran las campanas. Por su parte, el apoderado de Hernández pidió la libre absolución para su patrocinado. En este sentido, el representante legal del administrador expresó las serias contradicciones que habían manifestado los dos religiosos de la orden de los Paúles, que habían declarado, así como un trabajador. En cambio, los testigos del acusado mantuvieron en todo momento la misma versión de los hechos. En el juicio, el abogado de la acusación destacó que ha quedado probado que fueron los representantes de la empresa que gestiona la hospedería en régimen de alquiler los que se negaron a dejar pasar a los religiosos por una de las zonas en litigio para poder tocar las campanas. También indicó el mismo abogado que las llaves para poder acceder las tenían los ahora acusados.