DESDE MI RINCÓN Rita Prada
Propósito de enmienda
Me ha pillado desprevenida la contundencia con que la Presidenta del Partido Popular en el Bierzo nos ha hecho saber la intención de que la Ley de la Comarca va a ser modificada. Es intención de su grupo determinar una nueva fórmula de elección de los consejeros comarcales y sin consultar ni a dios ni al diablo se han sacado de la manga un informe jurídico, elaborado por la Junta, que avale la reforma que pretende llevar a cabo su grupo político. No conozco a nadie que pueda oponerse a la reforma de la Ley de la comarca del Bierzo. Lo absurdo es que la presunta reforma afecte única y exclusivamente al sistema de elección de los representantes en el Consejo o, al menos, eso es lo que ha trascendido. Siendo importante reducir el número de consejeros y cambiar el sistema de elección, no es menos importante que la revisión y posterior modificación debe incluir diversos artículos del global de la Ley para mejorarla y, sobre todo, para que la Institución pueda ser gobernada por quien ostente la mayoría. Eso no ocurre hoy. La pretensión de reformar la ley viene de muy antiguo, yo diría que desde el momento en que fue aprobada por Las Cortes de Castilla y León. Los partidos políticos, a excepción del Partido Popular, pusieron todo su empeño y energía en abrir una vía de negociación que permitiese la mejora de la Ley. Fue inútil, el muro de las diferentes mayorías absolutas de los populares intentaron condenar a la institución al ostracismo. Debido a las voces reivindicativas de muchos bercianos no lo lograron. Así, poco a poco, con paciencia y mucha desesperación las cosas empiezan a cambiar. ¡Quién lo diría, el Partido Popular está por la labor de modificar la Ley de la Comarca del Bierzo!. Claro que en un apartado muy concreto de su articulado. Craso error sería que la reforma se constriñese tan sólo al sistema de elección de los representantes y no contemplase el desarrollo y viabilidad de la ley y absolutamente contraproducente que la llevase a cabo de forma partidista. Es necesario el diálogo, el consenso y la participación del resto de las fuerzas políticas. Si no fuese así la nueva ley seguiría el mismo camino que la anterior; nacería coja y dada a la controversia. Este propósito de enmienda del Partido Popular ¿cómo debemos denominarlo o considerarlo?. Cómo ¿oportunismo político?, ¿toma de conciencia de la realidad de la comarca? o, ¿real convicción de que las cosas deben ser modificadas una vez comprobada su ineficacia inicial?. Sea lo que fuere me tiene sin cuidado y me da lo mismo. Lo esencial es que hayan entendido la necesidad de su modificación, aunque existan oscuros intereses.