La futura planta de residuos de Ponferrada permitirá a la comarca cumplir la normativa europea
El vertedero del siglo XXI
Los residuos orgánicos de 133.000 habitantes y 7.000 toneladas anuales de envases se concentrarán desde el próximo año en la estación de transferencia
La materia orgánica no tocará el suelo en la futura estación de transferencia que el Consorcio Provincial para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos de León (Gersul) ha comenzado a construir en Santo Tomás de las Ollas, junto con una planta de clasificación de envases. De los camiones de recogida, la basura pasará a un contenedor, previo compactado, para su traslado hasta el futuro Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega. Será a través de un placa eyectora en la tolva de residuos como la basura pasará del camión al compactador, con toda limpieza. La estación prestará servicio a los 133 habitantes de los 37 municipios del Bierzo y empleará a cinco personas. Ninguno de los vertederos que funcionan en la actualidad en la comarca debería permanecer activo una vez que la estación funcione a pleno rendimiento y permita transferir al CTR provincial todas las materias fermentables. En la provincia funcionarán otras siete estaciones de transferencia similares, pero sólo otra planta de clasificación de envases como la que dará empleo a 32 personas en Santo Tomás de las Ollas. La instalación contará con una planta de reciclaje y compostaje para recibir por separado las diferentes calidades de materiales obtenidos en la recogida selectiva y para separar la materia orgánica que aún puedan contener. Para esto último se ha proyectado un depósito de rechazos impermeabilizado con los debidos sistemas de protección del suelo y de las aguas para evitar contaminaciones de lixiviados y gases, algo que se echa de menos en la gran mayoría de los actuales vertederos de la comarca. La planta de clasificación de envases, una vez libres de materia orgánica, dispondrá de tres prensas, para el aluminio, los férricos y subproductos como el papel y cartón, brick, pvc y envases de polietileno. La idea es que un 45 por ciento de todos estos materiales puedan ser reciclados para su comercialización en los mercados de segundas calidades. Los cálculos de Gersul sitúan en 5.800 las toneladas anuales de envases procedentes del Bierzo y 945 de Montaña Occidental que se clasificarán en Ponferrada una vez generalizada la recogida selectiva. Las obras de las dos instalaciones deberían concluir en el 2003 y funcionar a pleno rendimiento en el plazo de cinco años. La extensión a toda la comarca de la recogida selectiva que ya funciona en Ponferrada, con doble bolsa para la materia orgánica y los envases, debe ser el paso previo.