Fomento gasta un millón de euros en una senda jacobea desde Villafranca

La licitación de los trabajos fue publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La nueva senda unirá el Camino de Santiago entre los puntos kilómetros 407 y 419 de la carretera Nacional VI (Madrid-La Coruña). La intervención forma parte del programa de Conservación y Explotación de Carreteras, y se inscriben en el subprograma de Seguridad Vial. Este plan está dirigido a aquellos tramos que presentan un riesgo de accidentalidad «significativamente superior a la media», según explicaron fuentes del Ministerio de Fomento. Los doce kilómetros que separan Villafranca y Ambasmestas por la N-VI son los únicos del Camino de Santiago que actualmente no cuenta con una senda específica para peregrinos, excepto las travesías de Pereje y Trabadelo, donde la propia travesía constituye la Ruta Jacobea. En todo ese tramo los peregrinos se ven obligados a utilizar la propia plataforma de la carretera, lo que supone un alto factor de riesgo tanto para los caminantes como para los conductores. La puesta en servicio de la autovía del Noroeste (A-6), y dado que el tráfico por la carretera N-VI ya ha comenzado a ser de baja intensidad, ha facilitado el inicio del acondicionamiento de la carretera para los peregrinos. Barandilla y muro protector Para que la senda peatonal, trazada por la marque izquierda, tenga un ancho de dos metros se ha proyectado el desplazamiento del eje de la N-VI en 1,3 metros. La vía peregrina quedará separada de la calzada por una barrera de hormigón a lo largo de 8,5 kilómetros, y por una barandilla doble de protección en los 2,3 kilómetros que transcurren por muros de sostenimiento y puentes. Esta solución requerirá el ensanche de la plataforma. La actual plataforma de la N-VI quedará con una calzada de siete metros y arcenes, a ambos lados, de medio metro de ancho. sobre toda la plataforma se extenderá una lechada bituminosa que permita una mejor terminación de la senda, y se repintará la señalización horizontal.