Aparece en Ponferrada un segundo pozo en el atrio de la basílica de La Encina

Remover piedras en el casco antiguo de Ponferrada saca a la luz, la mayoría de las veces, vestigios de construcciones del pasado. Este fue el caso de las obras que en la actualidad se vienen desarrollando desde hace semanas en la plaza de La Encina de Ponferrada y en las inmediaciones de la zona perimetral de la basílica de la Virgen de La Encina. La empresa constructora que se están encargando de la nueva pavimentación de las calles y el resto de la zona ha descubierto un nuevo pozo artesanal de agua en la parte del atrio de la construcción religiosa. Según puso ayer el vicepresidente de la asociación vecinal del casco antiguo, Emiliano Ruberte, este nuevo pozo se encuentra en la rampa situada hacia la parte sur de la basílica. Sus dimensiones son considerables, y según Ruberte, un arqueólogo ha visitado ya el lugar y su postura es la de mantener y restaurar esta ancestral construcción. En principio se apuesta ya por construir la parte exterior de este pozo y acondicionar la existente. El pozo quedaría recuperado e iría emplazado en una de las entradas de lo que ya se ha dado en llamar Museo de Arte Sacro de la basílica de La Encina. Se da la circunstancia que este pozo es el segundo que aparece en esta zona del casco antiguo con motivo de las obras de remodelación de la plaza de La Encina y sus aledaños. Los técnicos entienden que este segundo es mejor que el primero.