Evitable

Hoy día 28 de agosto se cumplen dos años de la muerte de dos brigadistas en los montes de Oencia, Fidel Brañas Barredo de 38 años, y Manuel García Blanco, de 45 años. Sus familias todavía nos seguimos preguntando ¿Porqué los metieron en ese infierno, sabiendo que allí no había nada que defender, nada que tuviera valor, ya que es un sitio, que por no tener, no tiene árboles de ninguna clase. Sólo matorral bajo y rocas. Nos gustaría que todos los que dicen que fue como otro accidente cualquiera, principalmente Silvia Clemente, consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León viera cómo es la zona del siniestro. Estoy segura que dudaría de afirmarlo tan rotundamente, porque donde murieron Fidel y Manuel es tan difícil llegar como mantenerse en pie sin agarrarse al poco monte que hay. También nos preguntamos cuántas normas de extinción de incendios aplicó el agente forestal Fernando Blanco Gutiérrez, porque si es un agente tan experimentado como se empeña en hacernos creer la Junta de Castilla y León, estas muertes se podrían haber evitado, sabiendo que él debería de ser el primero en estudiar la zona y ver si hay peligro antes de mandar a nadie; ya que, si no puede salir estando descansado, mucho menos cargando con las mochilas después de estar más de ocho horas desbrozando. De todas maneras han destrozado nuestras vidas, con las de Fidel y Manuel. Pero que sepan que a pesar del dolor tan grande que esto nos causa, seguiremos luchando para que esto se esclarezca, y que si es posible esto no vuelva a ocurrir, y que ninguna familia sufra como nosotros estamos sufriendo, sabiendo que fueron unas muertes que se podrían haber evitado. (*) La carta fue elaborada por las hermanas de Fidel Brañas: María Eugenia y Olga Brañas Barredo, así como la sobrina de Manuel García: Pilar Santín García.