La lluvia amenazó la cabalgata, pero finalmente ésta se celebró con gran éxito y la asistencia de miles de ponferradinos que repletaron las calles
Carrozas pasadas por agua
El tiempo no acompañó. La fantasía del tradicional desfile de carrozas de las fiestas tuvo que hac
El desfile de carrozas que tuvo lugar ayer en Ponferrada con motivo de las fiestas patronales logró el éxito habitual, a pesar de las malas circunstancias. Y es que una fuerte lluvia castigó la cabalgata de principio a fin. Aun así, la originalidad de las carrozas y la paciencia del público, a quien no le importó ver el desfile bajo un paraguas, consiguieron que el acto se desarrollara con normalidad. A pesar de que el desfile comenzó con casi una hora de retraso, alrededor de las 7 de la tarde, cuando la salida estaba programada a las 6, el acto contó gran éxito de convocatoria. El itinerario de la cabalgata comprendió la Avenida de Portugal, desde donde salieron las carrozas para continuar por Avenida de España, República Argentina, Camino de Santiago, Lazúrtegui, La Puebla, General Vives, La Carrasca y Ancha, desde donde la cabalgata se dirigió a su punto final, en Obispo Osmundo, donde se retiró. Fueron diez las carrozas contratadas para participar en la cabalgata. La primera carroza, llamada «La risa inocente», llegó precedida de una espectacular muestra de teatro de calle, en la que diversos personajes realizaban acrobacias en una estructura metálica. También estuvieron los clásicos de siempre, como Peter Pan, protagonista de la carroza «El país de nunca jamás», y otros personajes Disney, como el pato Donald o Mickie, que recorrieron las calles de Ponferrada provocando sonrisas en niños y mayores. Otros de los contenidos de las carrozas fueron personajes de cómic, como Asterix, y muchos más ídolos infantiles que llevaron a cabo un derroche de color y festejos que logró eclipsar el tono gris del día. La lluvia de agua se mezcló así con la de caramelos y confeti. Sin duda la peculiar ambientación que el teatro de calle aportó al tradicional desfile fue una de las novedades dignas de repetir en próximos años. Por supuesto, también las populares charangas ponferradinas, ya incondicionales en cualquier desfiles de carrozas, dieron su toque de color con sus melodías pegadizas y festivas. Así se desarrolló un año más la cabalgata que, a pesar del mal tiempo, tuvo final feliz.