Una perspectiva muy personal

El más vale tarde que nunca no deja de ser, la mas de las veces, un puro eufemismo. Es difícil en política tomar decisiones personales porque no sólo afectan a la persona en sí, sino que las implicaciones derivadas de tal o cual decisión afectan al entorno y personas que nos rodean. Por eso la mesura, la prudencia y la seriedad son valores que todo aquel que se dedique a la vida pública debe siempre de tener en su mente y en su comportamiento interno y externo. Pero si esa mesura, prudencia y seriedad son palabras sonoras y rimbombantes, escritas con mayúsculas en la agenda de trabajo, con fechas y caducidad programadas, dejan de ser valores positivos y se convierten en instrumentos a utilizar, en momentos críticos de la andadura política, a conveniencia de los interesados. La Agrupación del PSOE de Ponferrada no termina de dejar atrás los problemas que viene arrastrando desde hace meses. Cuando parecía que todo empezaba a ir sobre ruedas se produce la última disensión que amenaza con abrir un debate que nunca estuvo cerrado. Negar la honestidad política a un político que ha tomado la decisión de dimitir de un cargo orgánico no cabe en mi pensamiento pero si me plantea un cúmulo de dudas razonables porque las circunstancias que ahora ha expuesto como causa de su dimisión no han sido modificadas, es decir, son las mismas, sin ninguna variación, por las que aceptó pertenecer a esa gestora provisional que por obra y gracia de la autoridad competente maneja la dirección orgánica del partido. No puedo creerme que Olimpio Campos, miembro de esa gestora, no tuviese la certeza de que la provisionalidad rebasaría largamente la fecha de las elecciones municipales. Sabido era porque públicamente se dijo. Durante más de un año un grupo de concejales solapará la oposición municipal con la dirección política del partido sin diferenciar quien es quien y con el agravante de no saber si respetan la opinión de sus militantes o siguen las normas, única y exclusivamente, de la dirección provincial del partido, con el desconocimiento de la situación y actualidad local que esto supone. Guisan y comen, como Juan Palomo. Claro que si la agrupación comarcal socialista tiene una gestora provisional, la agrupación socialista de Ponferrada no podía ser menos. Esto si es normalidad y lo demás chorradas. La pretensión, ansiada por muchos, de descabezar esta agrupación, ha sido conseguida. Lo triste es que la zancadilla la pusieron desde dentro. ¿Situación anacrónica?. No señor. Es simplemente indignante.