La angustia de negar al familiar fusilado
El historiador Sergio Rodríguez aludió no sólo a los fusilados en fosas comunes, sino también a sus familias, al quedar atrapadas en la angustia por tener un muerto debajo de un árbol o cuneta, al que le van a poner flores a escondidas, y a los que tienen que negar cotidianamente durante años porque se lo prohiben. Su homólogo, Carlos Garrido explicó cómo la derrota militar de la república y la democracia en 1936 tuvo su continuidad en 1946, creando un clima de impunidad y necesidad de olvidar el pasado para rehabilitar el régimen en el bloque occidental y darle legitimidad al nuevo estado, cuestionado con la derrota de las potencias fascistas en la II Guerra Mundial. «Este régimen consiguió lavar su pecado original y restaurar una nueva fachada gracias a explotar el olvido y suspensión de la memoria, la amnesia», dijo. Javier Rodrigo abundó en la utilización de los «105-150» campos de concentración de Franco, que luego utilizó en beneficio de su imagen.