Caldera pide que se recuerde a los paseados pero sin remover el pasado

El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, fue el encargado de cerrar el acto inaugural, en el que señaló que el objetivo del monumento no era remover el pasado de la guerra, sino sólo reconocer a sus represaliados. Caldera afirmó que no hay nada más deshonroso que una fosa común, ya que los familiares de los asesinados nunca sabrán donde están enterrados para poder darles su último adiós. El portavoz socialista cree que con estos monumentos, la democracia está comenzando a reparar las injusticias cometidas hace sesenta años. De este modo, el PSOE renovó su compromiso con la recuperación de la memoria, citando la proposición de ley para identificar a los represaliados, que fue presentada al Parlamento en las últimas semanas. La inauguración de los monumentos tuvo lugar en las cercanías de Cabañas de la Dornilla (municipio de Cubillos). Allí se congregaron más de cuatrocientas personas para despedir, al cabo de sesenta y seis años, a los cinco hombres allí asesinados. Entre los asistentes, se encontraban los familiares de los «paseados», que protagonizaron escenas muy emotivas. Los alcaldes de los municipios cercanos también acudieron para presentar sus respetos, así como los miembros principales del Consejo Comarcal, Jesús Esteban y Olimpio Campos. Tres lápidas de pizarra y cinco olivos son los símbolos que recordarán a Antonio García (alcalde del PSOE en la república), su hermano Pascual García, Florentino Enríquez (diputado por el Frente Popular), Santiago García y Cesáreo Fernández. El acto inaugural de estos pequeños monumentos fue organizado por la Asociación para el Recuerdo de la Memoria Histórica (ARMH), con la colaboración del Ayuntamiento de Cubillos.