Hoy presenta una proposición no de ley en las Cortes para que la Junta la incluya en sus presupuestos
UPL reclama para el hospital una unidad de atención cerebrovascular
La UPL reclamó ayer la implantación de una unidad cerebrovascular en el Hospital del Bierzo para atender de forma adecuada las cada vez más num
El secretario provincial de la UPL, Joaquín Otero, defendió la creación de una unidad de este tipo asegurando que cualquier hospital moderno que cuente con cirugía vascular, complementan esta especialidad con un nuevo servicio cada vez más básico e indispensable: una unidad de ictus o cerebrovascular. «Si nadie cuestiona lo imprescindible de una UCI o una unidad de coronarias en cualquier hospital, lo mismo ocurrirá a corto plazo con la unidad de ictus, que además de ser imprescindible per se, complementa y potencia la cirugía vascular», subrayó. Además, los accidentes vasculares tienen una incidencia cada vez mayor en la sociedad actual, dado el envejecimiento de la población y el alargamiento de la esperanza de vida. A ello hay que añadir, según los datos que manejan los leonesistas, que en la provincia de León en general y en la comarca berciana en particular es la primera patología cardiovascular y su incidencia está por encima de la media del resto de España. «Hay más accidentes cerebrovasculares que infartos, por eso esta unidad está absolutamente justificada», insistió Otero. Además, dadas las graves secuelas que dejan este tipo de accidentes en quien lo sufre suponen un motivo más, a juicio de la UPL, para que la Junta habilite las partidas necesarias al objeto de incorporar una unidad de este tipo en el Hospital del Bierzo. Las unidades multidisciplinares de tratamiento de ictus en los hospitales han demostrado una eficacia total además de posibilitar la realización de diagnósticos precoces y favorecer el reconocimiento de los factores de riesgo. Así, se ha comprobado que la especialización del personal sanitario que atiende estas unidades y la inmediatez en el tratamiento reducen las complicaciones en un 36%, recortan la mortalidad en un 25%, rebajan en un 30% las secuelas y en un 25% la estancia media de los pacientes en los hospitales. Además, los leonesistas creen que la puesta en marcha de una unidad cerebrovascular no exige un desembolso exagerado.