Condenado a un año de prisión por abusar de una joven de Corullón

Como hechos probados se sostiene en la sentencia que Antonio Fontal, en marzo y parte de abril de 2001 acudía con frecuencia al restaurante El Capricho de Villafranca, en donde trabajaba la joven de Corullón, G.O.A., y quien había despertado interés en el hombre después de que la muchacha también colaborase de forma esporádica con el pub Tun Tun. Sobre las 22.30 horas del 1 de abril de 2001, cuando la joven se disponía a servirle el primer plato en el restaurante, Fontal «le tocó las nalga y le preguntó con quien iba a ir a la discoteca Delfos, y si quería ir con él». Esto provocó un profundo malestar en la camarera, que se fue llorando a la cocina, teniendo que encargarse de la atención al cliente la encargada del establecimiento. Además, en la madrugada del 7 de abril de 2001, la muchacha había estado en el pub Tun Tun, donde también había acudido Fontal, y sobre las cinco de la madrugada con unas amigas en el pub Mogambo de Ponferrada, cuando de forma repentina, el ahora condenado se acercó a ella, y «sin que se diese cuenta, con intención lúbrica, le tocó las nalga e introdujo la mano entre sus piernas, llegando a tocarle la zona genital. Al volverse la joven hacia él, Fontal le dijo «tu de qué vas» y sin más le propinó dos bofetadas en la cara. La vecina de Corullón abandonó el local en compañía de una amiga y se subió a su coche, siendo perseguidas por el ahora condenado, que llegó a golpear una de la lunas del turismo. Al día siguiente, G.O.A. acudió al centro de salud de Villafranca, mostrando daños en su mejilla izquierda y presentando un cuadro de nerviosismo, por lo que, con posterioridad, recibió asesoramiento psicológico en cuatro ocasiones para recibir técnicas de relajación, dado que las situaciones le habían provocado un síndrome depresivo y un cuadro de ansiedad moderada.