Acuerdo para la mejora urgente del comedor de La Cortina

Los estudiantes del colegio público La Cortina, de Fabero, podrán comer muy pronto caliente de nuevo, y no de bocadillo, una vez que el Ayuntamiento y la Dirección de Educación alcanzaran ayer un acuerdo para afrontar la mejora del comedor escolar del centro. La instalación, en la que hasta ahora almorzaban 15 estudiantes procedentes de localidades del entorno más distante de Fabero, fue cerrada el pasado lunes por un dictamen de los técnicos de la propia Junta de Castilla y León, que durante una inspección observaron numerosas deficiencias. El director provincial de Educación, Santiago de Viu, mantuvo ayer contactos con los responsables del Ayuntamiento de Fabero para solucionar estas carencias de forma urgente. El Ayuntamiento, por su lado, realizará un examen técnico del comedor para afrontar las reparaciones que se precisen tanto en las paredes como en el suelo del recinto. Educación, por su lado, habilitarán una partida económica para la adquisición de nuevas cámaras frigoríficas y también de un microondas. La comida que se sirve en el comedor del colegio La Cortina, como en la mayoría de los centros públicos de la comarca, no se cocina en las instalaciones, sino que es servida por empresas contratadas para este servicio. Las anomalías apuntadas ahora por las autoridades sanitarias ya se habían puesto de manifiesto a finales del curso pasado. Por esta razón, los padres de los alumnos perjudicados habían expresado su lamento por el hecho de que con un verano de por medio se haya llegado al cierre del comedor.