El PP de Fabero ve irresponsable que el PSOE mantenga en el cargo a la alcaldesa

El PP de Fabero aclaró ayer que la alcaldesa, la socialista Mari Paz Martínez, se sentará en el banquillo de los acusados el próximo mes de marzo «debido a que los profesionales de la justicia observan indicios de criminalidad en sus actos y no por culpa del PP». En un comunicado, el portavoz de los populares en el Ayuntamiento, Andrés Pérez Marote, asegura que “estar en posesión de un cargo público conlleva un poder pero también una responsabilidad y parece que la alcaldesa de Fabero se olvida de lo último, pues es la segunda vez que se le abre un juicio oral y siempre culpa al PP de sus actos”.

Pérez Marote remarca en la misma nota que “el PP continuará con la línea política llevada a cabo hasta el momento, velando por unas instituciones más limpias, más transparente y, sobre todo, más democráticas”.

Por otro lado, el Partido Popular de Fabero traslada al Partido Socialista «que no se olvide de la irresponsabilidad que acarrea mantener en un cargo público a una alcaldesa con dos juicios orales abiertos, uno por posibles irregularidades en la contratación de personal que debía celebrarse el día 23 de marzo de 2020 pero que fue aplazado debido a la pandemia y otro por supuesto delito electoral y prevaricación fechado para el día 15 de marzo de 2021».

En ese sentido, el PP lamenta «la negativa del PSOE a aplicar su propio código ético a la alcaldesa de Fabero, constatando de esta manera que ese mecanismo disciplinario solamente tiene una función, aplicárselo a cargos públicos de otras formaciones políticas, pues de no ser así, la alcaldesa de Fabero estaría fuera de la política desde el mes de noviembre de 2018, fecha en la que se produjo la apertura del primer juicio oral».

La alcaldesa de Fabero tendrá que sentarse en el banquillo acusada de un delito de prevaricación y delito electoral tras las denuncias de la Junta vecinal de San Pedro de Paradela sobre irregularidades en el padrón en 2016.

En concreto, la acusación se refería a que en el padrón aparecían más de 60 vecinos que no vivían en esa localidad.

Martínez asegura estar tranquila y asegura que sí dio cumplimiento a una sentencia anterior que daba de baja a unos vecinos de esa localidad.