El alcalde asegura que el desescombro no va adelantado, a pesar de las previsiones optimistas de Ferpi
La retirada de la montaña de carbón se prolongará hasta el mes de marzo
La retirada completa de la montaña de carbón se prolongará hasta el mes de marzo, según estimó ayer el alcalde de Ponferrada Carlos López Ries
Al alcalde no le preocupa que la llegada del invierno y de la temporada de lluvias pueda retrasar incluso el desescombro completo de la montaña más allá del mes de marzo, cuando finaliza el plazo de un año estipulado en el contrato que otorgó a Ferpi el traslado de los estériles a cambio de algo más de 18 millones de euros. «Los trabajos van a un ritmo normal, aunque es posible que con la llegada del invierno, si cayera mucha agua, pueda haber más dificultades para retirar el escombro», reconoció antes de dejar claro que un posible retraso de unas semanas no le quitará el sueño después de que la presencia de la montaña negra haya marcado el paisaje de Ponferrada, y condicionado su desarrollo urbanístico, durante la mayor parte del último siglo. El alcalde admitió que Victorino Alonso había sido demasiado optimista cuando a finales de abril veía capaz a la flota de camiones de Ferpi -por entonces 130 vehículos cargaban tierra día y noche en la montaña de carbón y los terrenos del futuro barrio de La Rosaleda- en un periodo de seis meses. «Es evidente que no es así, porque ya hemos entrado en octubre», manifestó. Ferpi recibió el contrato de 18 millones de euros para retirar la montaña y los estériles que dificultan la urbanización del PAU1 después de que ninguna otra empresa se presentara al concurso convocado por la sociedad municipal Pongesur y en medio de las dudas del PSOE y de algunas asociaciones patronal sobre la legalidad del procedimiento. El contrato establece un plazo de un año para retirar la montaña y de ocho meses para despejar de estériles el PAU1 y permitir el comienzo de la construcción de las 5.000 viviendas previstas.