Patrimonio y Memoria histórica
La asociación La Peñina clama por la «usurpación» del nombre de Ancares
La asociación La Peñina, creada en Lumeras para defender el patrimonio y la memoria histórica del valle histórico de Ancares (en el actual Candín) respaldó ayer en una nota los planes del Ayuntamiento para cambiar el nombre del municipio y ser fiel al topónimo geográfico, a la vez que lamentó la «usurpación» del término por otros territorios, desde Balboa a los pueblos que se conocen como Ancares lucenses.
«Asistimos perplejos cómo, con el paso del tiempo, diluyen y usurpan paulatinamente el nombre de nuestro Valle de Ancares», afirman en un comunicado con el que quieren «dar un golpe en la mesa e intentar recuperar nuestras señas de identidad», convencidos de que les asiste «la razón histórica, científica, geográfica, y no hablemos de la territorial y lingüística». La Peñina asegura en su nota que «las tierras carecen de identidad propia, les viene dada por las gentes que las pueblan, e históricamente solo han sido ancareses» los habitantes de Ancares», entendiendo como tal el valle de ese nombre en el actual Candín.
La Peñina denunció «la expansión y utilización del nombre Ancares, usado para fines mercantiles, turísticos por zonas limítrofes, que no tienen nada que ver con el propio Valle de Ancares, a la vez que se benefician, a través de subvenciones e intereses económicos, que repercuten en sus lugares de origen, en detrimento de nuestro propio valle», como ocurriría con «Los Ancares de Balboa» y «Los Ancares Lucenses», algo que les parece «un autentico dislate». La Peñina entiende que al crearse la Reserva Nacional de Caza en Ancares y con la consignación de ayudas para su promoción «los municipios limítrofes gallegos y asturianos, quisieron participar en dichas subvenciones, y de repente Ancares, se transformó, en algún despacho, en Los Ancares, endosando un articulo determinado que no nos corresponde» y «desbordando su ámbito geográfico y abarcando municipios y gentes que jamás habían sido ancareses». La Peñina quiere recuperar ahora las señas de identidad sin romper «los lazos de cordialidad» con sus vecinos. «Devolver el nombre al lugar que le corresponde, creemos firmemente, que es un acto de justicia», concluyen.